Rabat acusa de nuevo a España de violar su espacio aéreo
José María Aznar, que asistió ayer en Copenhague a la cumbre Unión Europea-Asia, expresó su inquietud por la decisión de Marruecos de suspender la entrevista que tenían previsto celebrar los ministros de Exteriores de ambos países, Ana Palacio y Mohamed Benaissa. Esta decisión fue comunicada ayer de madrugada por el Gobierno al rey Juan Carlos después de que el Departamento de Exteriores marroquí justificara la suspensión de la cumbre bilateral por el supuesto aterrizaje de un helicóptero español en Perejil.
Las versiones ofrecidas por los Ministerios de Exteriores y Defensa coinciden en que el helicóptero no llegó a aterrizar en el islote y que se limitó a realizar una tarea de reconocimiento al detectar una lancha en las cercanías del mismo. 'El Gobierno español niega que estos hechos hayan supuesto violación alguna del acuerdo de mantenimiento del statu quo sobre la isla de Perejil' y 'manifiesta su sorpresa por la interpretación' marroquí, se afirma en el comunicado difundido por Exteriores. 'La Armada tiene que ser desconfiada profesionalmente. Si ven un movimiento extraño, lo lógico es que salgan y lo comprueben', defendió Ana Palacio. Marruecos desmiente la versión española.
Cruce de acusaciones
En medio de la polémica, las autoridades marroquíes denunciaron ayer tarde otra presunta violación de su espacio aéreo a cargo de un avión del Ejército español, del tipo Cessna, que llevaba el nombre Armada. Según un comunicado del Ministerio marroquí de Exteriores, el aparato 'sobrevoló varias veces no sólo el islote de Perejil, sino también la región continental de Ued El Mersa, en el interior de la costa norte del país'.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, aseguró desconocer ayer la 'última imputación' de Marruecos. 'Una vez más esto demuestra que, o quiere interpretar las cosas de una manera errática, o sencillamente las utiliza como excusa para no cumplir el compromiso de desarrollar el acuerdo logrado con el aval de Estados Unidos', dijo.
Trillo recalcó que España 'no renuncia ni renunciará al ejercicio de sus derechos de soberanía sobre sus aguas jurisdiccionales, espacio aéreo y territorios' y desveló que desde la crisis de Perejil 'han menudeado pequeños incidentes derivados de la vigilancia que unas y otras unidades de las Fuerzas Armadas de Marruecos y de España realizan en torno a las aguas circundantes'.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil Casares, aseguró que la entrevista entre Palacio y Benaissa no se celebrará antes de las elecciones legislativas previstas en Marruecos para el próximo viernes. No es seguro que tras ellas Benaissa se mantenga en el cargo.