Renta 4 opta por los valores defensivos
Por el momento mantenemos el carácter defensivo de nuestra cartera, a la espera de que se eliminen las incertidumbres actuales del mercado (conflicto bélico, consistencia de la recuperación económica, procesos electorales, recuperación de los beneficios empresariales), permitiéndonos adoptar en ese momento una cartera más enfocada al crecimiento económico', sostienen los analistas de Renta 4.
La opinión que mantienen los expertos de esta sociedad de valores se refleja en la ponderación que sectores como el eléctrico o el energético tienen en su cartera modelo, con un peso del 16% y 12%, respectivamente. Y donde Repsol y Endesa pesan un 7% dentro de la selección. 'Lo más destacable de nuestra cartera actual es una ligera sobreponderación en telecos y eléctricas y la infraponderación en bancos hasta que se aclaren las incertidumbres en Latinoamérica', aseguran estos expertos. Banco Santander, BBVA y Banco Popular son los representantes de este sector en la cartera, con un peso del 5% en cada caso.
No obstante, y pese al sesgo defensivo que presenta su selección, estos analistas prevén una mejora en las economías para el resto del ejercicio, cuando las incertidumbres que se ciernen sobre el crecimiento económico empiecen a remitir. De ahí que hayan aumentado ligeramente el peso de las telecomunicaciones, donde Telefónica y Telefónica Móviles son los dos representantes, con un peso del 22% y del 3%, respectivamente. Además, los expertos de esta sociedad de valores han dado un peso del 7% al sector de las nuevas tecnologías.
Los analistas consideran que las incertidumbres que se ciernen sobre las economías podrían ir remitiendo a lo largo del cuarto trimestre
'Consideramos que las incertidumbres que han ido surgiendo durante el año, en lo que respecta a la evolución de la actividad económica, los resultados empresariales, las dudas respecto al valor de los negocios, incertidumbre geopolítica, podrían ir remitiendo a lo largo del cuarto trimestre', apuntan.
No en vano estiman que en el caso del mercado español sólo se volverán a ver niveles inferiores a los 6.000 puntos 'si existen nuevas dudas respecto al crecimiento, es decir, si entramos nuevamente en recesión, lo cual vendrá determinado por la evolución de la demanda interna y el consumo a nivel global'.