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La Enoteca

Vinos sin fronteras

Muchos bodegueros elaboran sus vinos fuera de las DO. Huyen de las limitaciones para experimentar con libertad. En ellos, la calificación la pone el consumidor

Sección coordinada por el Dpto. Técnico de Vinoselección Texto: Mayte Lapresta

En España, país vitivinícola de larga tradición elaboradora, la protección proporcionada por los consejos reguladores se convierte en un arma de doble filo. Por un lado evita picaresca, fraudes y adulteraciones, por el otro impone corsés en ocasiones difíciles de entender. Muchos son los elaboradores que, por diferentes razones, han decidido apostar por zonas no acogidas a ninguna denominación de origen. Unos por experimentar con variedades no aceptadas por su consejo regulador, otros por evitar las normas burocráticas, unos terceros por imperativos de su ubicación geográfica y, por supuesto, no faltan los que desean evitar un molesto control que impediría la comercialización de sus vinos.

Elaborar vinos sin normas limitadoras ni cortapisas tiene una serie de ventajas que muchos bodegueros no desean pasar por alto. Los vinos fuera de DO gozan de la libertad de varietales, experimentaciones, tiempos de crianza en barrica o en botella y disfrutan de una nueva fórmula de comercialización todavía difícil de entender en nuestro país. Pero actualmente la tendencia europea y de los nuevos países productores como Australia o Suráfrica nos está enseñando que no necesariamente es tan importante dónde se produzca el vino, sino cómo, cuándo y por quién.

Son aquellos elaboradores que han optado por la libertad de trabajar sin restricciones. Vinos y bodegas que desean conquistar mercados sin contraetiqueta, luciendo con orgullo su propio nombre, su propia concepción de vino… Tintos que triunfan de motu proprio, sin necesidad de apoyarse en otra opinión que no sea la del consumidor. Son los vinos elaborados fuera de DO. Y en muchos casos su prestigio -ganado a pulso y sin apoyos externos- les sitúa en los mejores puestos del mercado.

Elaborar vinos sin normas limitadoras ni cortapisas tiene una serie de ventajas que muchos bodegueros no desean pasar por alto

Entre las muchas bodegas que han optado por esta opción se encuentran tres cuyo prestigio se ha conseguido a fuerza de calidad y continuidad, siempre vinculadas a la garantía vitivinícola de las tierras que recorre el Duero. Así es, por ejemplo, el nuevo proyecto de Alejandro Fernández -creador del mítico Tinto Pesquera- en su finca de Zamora. Alejandro descubrió, como otros grandes bodegueros, el potencial de Toro y adquirió una de las fincas más bellas de Zamora, fuera de la DO pero con unas tierras excepcionales para la vid. Situadas en Vadillo de la Guareña, las 120 hectáreas de la finca destinadas al viñedo fueron cuidadosamente replantadas con tinta de Toro (así llaman al tempranillo en esas tierras), adquirió un parque de barricas en dos años que muchos no consiguen en toda una vida y adecuó la bella casona para que alojara vino como si la habitara un rey. El tinto respondió a sus cuidados devolviéndole con gratitud los favores en cuerpo, aroma y larga vida.

Entre las bodegas representativas del éxito de una marca fuera de DO encontramos también el viñedo histórico de Abadía Retuerta, una finca estudiada al detalle antes de su replantación y cuya variedad en la configuración de sus suelos permite a sus propietarios identificar más de cuatro docenas de pagos muy diferentes, que recuerdan a los crus de Borgoña. Respaldada sobre estas óptimas condiciones, la casa ha confiado la elaboración y el envejecimiento de sus vinos a dos prestigiosos enólogos, Pascal Delbech y Ángel Anocíbar. Por último, destacar el trabajo de los hijos del célebre enólogo Mariano García en su proyecto Leda Viñas Viejas. Su filosofía se basa en la libertad de movimientos, elaborando un único vino por añada con la vendimia de los mejores propietarios independientes de su zona de producción, en Tudela de Duero. Siempre con la variedad tempranillo y con largas crianzas en el mejor roble. Así son y serán sus producciones limitadas.

Leda Viñas Viejas Cosecha 1999

Bodegas Leda nace como un proyecto único y original, el de producir cada año un único vino cien por cien tinto fino que compendie lo mejor de los diversos terruños del valle del Duero, extrayendo el máximo carácter de la variedad con la mínima manipulación. Las instalaciones se asientan en un viejo caserón del siglo XVII que dispone de bodegas abovedadas, donde se realiza la crianza. Encontramos así un majestuoso tinto de color rojo cereza muy cubierto con intenso ribete violáceo, complejo e intenso en nariz. En boca es redondo, potente, elegante, con unos taninos marcados pero muy sedosos. Es un vino de gran longitud.Bodega: Leda Viñas Viejas. Zona productora: Vino de la Tierra de Castilla y León. Crianza: 15 meses en barrica nueva de roble francés (85%) y americano (15%). Variedades: 100% tinto fino. Temperatura de servicio: 17-18º C. Precio: 35 euros.

Dehesa La Granja Cosecha 1999

En Vadillo de Guareña (Zamora), Alejandro Fernández ha elaborado Dehesa La Granja, fiel representante del potencial que tiene esta región castellana y un proyecto con todo el sello de calidad que imprime su elaborador en cada iniciativa. Un tinto color mora madura con ribetes violáceos. En nariz posee unos aromas de muy buena intensidad con tonos varietales fundidos con los aportados por la madera de roble americano. En boca presenta una estructura excepcional. Amplio y gustoso, con ciertos taninos dulces perfectamente integrados con la acidez. Muy bien equilibrado y de gran persistencia. Excelente para acompañar carnes rojas, como un buey a la parrilla, o guisos en salsa ligeramente especiada.Bodega: Bodegas y Viñedos Fdez. Rivera. Zona productora: Vino de la Tierra de Castilla y León. Crianza: 2 años de envejecimiento en barrica. Variedades: tempranillo. Temperatura: 16-17º C. Precio: 6,30 euros.

Abadía Retuerta Cuvée El Campanario. Cosecha 1999

En la finca de Santa María de Retuerta se sitúa una de las bodegas más vanguardistas, que ha dividido su finca de 204 hectáreas en 54 pagos diferenciados, controlados por separado y vivificando sus frutos de acuerdo a sus propias cualidades. Cuvée El Campanario es un tinto criado en grandes barricas de 300 litros de roble del Limusín para acentuar su potencia. Se trata de un tempranillo de color rojo cardenalicio con reflejos púrpuras. En nariz destacan sus aromas finos, delicados, con raza. En boca está bien construido, con nobles taninos que garantizan un buen desarrollo en botella. Marida a la perfección con carnes rojas y guisos especiados, así como con caza de pelo y quesos de oveja.Bodega: Abadía Retuerta. Zona productora: Vino de la Tierra de Castilla y León. Crianza: 18 meses en barrica. Variedades: 100% tempranillo. Temperatura de servicio: 16-18º C. Precio: 21,04 euros.

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