El Ibex cae un 1,92% en la semana y se asoma de nuevo al 6.000
Viernes 13 para todos, no sólo para Estados Unidos. Las Bolsas vivieron otra jornada de fuertes descensos, sobre todo las europeas, que cerraron con caídas superiores o cercanas al 2%. Wall Street, sin embargo, mantenía las pérdidas ligeramente por encima del 1% en el caso del Dow Jones y de menos del 0,5% en el Nasdaq en coincidencia operativa.
Los mercados del Viejo Continente iniciaron la sesión a la baja, aunque por la tarde vivieron secuencias de auténtica montaña rusa. El Ibex concluyó la tanda con un recorte del 1,76%, pero llegó a caer hasta un 3,29%.
El motivo no fue otro que la espera, y después el conocimiento de los dos últimos datos macroeconómicos de EE UU. La Universidad de Michigan publicó el índice de confianza del consumidor y el resultado ha sido mucho más negativo de lo que se esperaba. Ha retrocedido hasta 86,2 puntos, cuando los expertos pronosticaron un repunte hasta los 88.
Las ventas minoristas pusieron la nota positiva del día, ya que subieron más de lo estimado, impulsadas por los bajos tipos de interés.
No faltaron, sin embargo, noticias empresariales con signo negativo. Lucent Technologies advirtió que las pérdidas en el cuarto trimestre del año serán mayores de lo esperado. Honeywell hizo lo propio la víspera al comunicar que las ganancias del tercer trimestre y de todo el ejercicio serán menores de las previstas debido a la desaceleración económica y el retraso en la recuperación del negocio de las aerolíneas.
Los grandes, a la baja
Las abultadas pérdidas del Ibex en las dos últimas sesiones ha dejado un balance negativo para el índice en la semana del 1,92%. Los grandes valores vuelven a estar en la cola. Telefónica se ha dejado un 3,62%, mientras que BBVA y SCH han cedido el 1,05% y el 2,77%.
La operadora española se ha enfrentado estos días a los problemas que vive el sector, con France Télécom a la cabeza, y a una rebaja de recomendación de JP Morgan.
Algo parecido le ha sucedido a Endesa, que recorta un 4,52% en las últimas cinco sesiones, después de que Moody's bajara de estable a negativa la perspectiva de los ratings de la eléctrica española.
SCH y BBVA han sufrido de nuevo los problemas en Latinoamérica. El FMI acaba de advertir del peligro que puede suponer que la crisis de Brasil se extienda hacia otros países, como México.
11 valores del Ibex han sido los que han logrado salvar la semana al alza, con Acerinox a la cabeza. Del conjunto del mercado ha sido Uralita la más destacable, que gana un 17% después de la opa lanzada por Nefinsa.
El último día de la semana ha sido algo más animado en cuanto a negocio. Se intercambiaron acciones por valor de 1.394 millones de euros, la cifra más alta en el periodo y en un mes. Sogecable continuó ahondando en las pérdidas y se dejó un 6,28%. Justo lo contrario de lo que le ocurre a Ferrovial, la que más ganó, el 1,46%, consolidándose como la mejor del sector en el año.
'Hemos pasado de la noche a la mañana del optimismo cauteloso a un abierto pesimismo. Aunque a lo mejor las subidas de los últimos tres días no deberían encuadrarse en un contexto más positivo de los inversores. Sencillamente han sido una reacción al alza ante la publicación de datos económicos neutrales, en especial los de empleo de agosto en Estados Unidos, y unas elevadas posiciones cortas en los mercados', dice José Luis Martínez, economista de Citigroup.
Los analistas coinciden en que ni Greenspan ni Bush han logrado calmar a los inversores, sino más bien todo lo contrario. El primero ha advertido de los problemas que acarrearán los desequilibrios presupuestarios, hasta el punto de que pueden provocar subidas de los tipos de interés en Estados Unidos antes de lo previsto. Bush, por su parte, mantiene la amenaza de una intervención militar contra Irak.
Los descensos de las Bolsas en la recta final ya se estaban materializando antes de sus comparecencias el jueves debido a las perspectivas sombrías del Libro Beige sobre la economía de EE UU publicado el miércoles y las advertencias renovadas de beneficios empresariales por debajo de lo esperado por el consenso del mercado.