Generali gana el 93% menos y releva al presidente Gutty
La compañía italiana de seguros Generali registró un beneficio neto de 50,8 millones de euros en el primer semestre, lo que supone haber ganado un 93% menos que en el mismo periodo de 2001, según informó ayer el grupo. El año pasado, la aseguradora logró ganar 724 millones hasta junio.
Generali es accionista del Santander Central Hispano con un 1,07% del capital, y ocupa un sillón en el consejo. Además, Generali es el tercer grupo asegurador español. Suyas son Vitalicio y Seguros la Estrella
La cuarta aseguradora del continente atribuyó estos resultados negativos a las dotaciones extraordinarias que se ha visto obligada a realizar para amortizar la pérdida de valor de su cartera de inversiones que, en el caso de Generali, alcanzaron los 1.500 millones de euros. No obstante, las primas han crecido un 6% hasta junio y han sido de 23.833 millones de euros
Este resultado es ampliamente peor al esperado por la mayor parte de los analistas, y ha hecho que el consejero delgado de la entidad, Giovanni Perissinotto, anunciara que Generali no cumplirá con las previsiones de beneficio para este ejercicio.
æpermil;sta no ha sido la única mala noticia del día para la aseguradora. Tal y como se esperaba, el máximo accionista de Generali, Mediobanca -titular de un 13,6% del capital- logró que el hasta ayer presidente, Gianfranco Gutty, dimitiese, después de una larga confrontación con el influyente banco de inversión en torno a la estrategia de la entidad. Según el comunicado de la entidad, Gutty abandonó su puesto porque 'ya no se daban las condiciones' para que desempeñara esta labor.
æpermil;sta se ha convertido en la tercera reestructuración de la cúpula de Generali en los últimos cuatro años. El mercado recibió ayer estos bandazos con una caída del 7% en los títulos.
No en vano, estos cambios han sido curiosos, cuanto menos. El puesto de Gutty lo ocupará -por el momento de forma interina- Antoine Bernheim, de 78 años de edad, a quien la propia Mediobanca retiró de la presidencia en 1999.
El puesto de Bernheim lo ocupó entonces Antonio Desiata, un hombre de la casa, quien tardó únicamente dos años en perder la confianza del consejo. Mediobanca logró que se retirara del puesto en 2001, después de continuas polémicas y noticias en prensa, algo que criticó incluso su sucesor, Gutty. El propio Desiata se enteró por la prensa de su destitución.
El pasado mes de abril, el conflicto entre Gutty y Mediobanca llevó al consejo a nombrar dos consejeros delegados, que quitaron competencias a un Gianfranco Gutty que ya había caído en desgracia.