Jerez monta negocios sobre caballos y motos
El mayor signo distintivo de Jerez ante al mundo siempre han sido sus vinos. Pero la ciudad gaditana empieza a ser conocida por otros productos de los que echa mano para impulsar su economía. Por un lado, apuesta por uno de sus valores tradicionales, los caballos, y de otra parte, se ha volcado con las motos. Sobre una y otra monturas está cimentando buena parte de su futuro.
Los Juegos Ecuestres Mundiales, inaugurados el pasado martes, son una buena muestra de ello. Los llamados Juegos Olímpicos del Caballo reúnen a 1.000 deportistas de casi 60 países, con 800 equinos, y serán presenciadas por unas 200.000 personas en directo y 600 millones a través del televisor, según estima la organización. Todo un escaparate para impulsar a Jerez como ciudad internacional del caballo.
Por lo pronto, los Juegos Ecuestres han supuesto un revulsivo para la oferta hotelera jerezana. 'El evento ha aumentado el número de camas un 30%, con cinco hoteles nuevos y 1.200 plazas más', indica Antonio de María, presidente de Horeca, la patronal gaditana del sector. 'Los Juegos están copando el 70% de la oferta hotelera de Jerez y la bahía de Cádiz, lo que significa más de 20.000 plazas y en Jerez se está pagando hasta 60.000 euros por un piso durante los 12 días que dura la competición', afirma.
Las alrededor de 200.000 personas que hasta el día 22 visitarán Jerez dejarán unos 36 millones, calcula Horeca. Pero más importante que eso serán las infraestructuras deportivas que heredará la ciudad tras los Juegos, producto de los 50 millones invertidos por las Administraciones para acondicionar el estadio de Chapín (que se usaba para fútbol y atletismo) a la competición hípica y construir un pabellón cubierto para albergar otras modalidades.
'Los Juegos Ecuestres marcarán un antes y un después en la economía de Jerez', se atreve a vaticinar De María.
Otras monturas, pero mecánicas, son la otra de las grandes apuestas de la ciudad. Tras la puesta en marcha del circuito de velocidad en 1985, Jerez se ha convertido en una de las capitales mundiales del motociclismo. Su gran premio anual, el más concurrido del circuito, deja unos 900 millones de euros en los tres días de competición, que se suman a los ingresos del alquiler de la instalación durante 280 días al año.
Ahora, con obras de remodelación en marcha, el circuito pretende recuperar la Fórmula 1, que dejó de organizar hace un lustro y el municipio quiere consolidar su oferta con un parque temático sobre el motor, Speed Festival, con 96 millones de inversión, cuyas obras comenzarán en breve. Son ofertas que se añaden a otras, como la musical del Espárrago Rock, que mueve a 20.000 jóvenes cada año que dejan seis millones en la ciudad.