Mediobanca reclama el cese del presidente de Generali
El puesto de Gianfranco Gutty en la presidencia de la primera aseguradora italiana está en la cuerda floja. Mediobanca, máximo accionista de Generali con un 14% del capital, está descontenta con la actual estrategia de la entidad financiera. Según afirman Il Sole 24 Ore, Financial Times y Bloomberg, el reputado banco de inversión estaría descontento con la estrategia de negocio de la cuarta aseguradora del continente. La entidad celebra hoy su consejo de administración, que podría saldarse con la salida de Gutty.
En su lugar entraría de forma interina, según la agencia Bloomberg, Antoine Bernheim, quien ya fue destituido por Mediobanca en 1998.
A este descontento habría contribuido la desinformación mostrada por la aseguradora cuando Munich Re se hizo con el 10% del Commerzbank, banco en el que Generali posee la misma participación. Con el banco, Generali ha mantenido distintas proyectos de cooperación
Pero en los últimos meses se había enfriado la relación entre ambas entidades, lo que había posibilitado la entrada de la reaseguradora en el capital del atribulado cuarto mayor banco alemán. Gutty, según la prensa italiana, también se ha resistido a los deseos de Mediobanca de adquirir una participación en Swiss Life. De cumplirse la destitución, éste sería el tercer cambio en el máximo puesto de Generali en los tres últimos años, la mayor parte de una forma estruendosa.
Mediobanca forzó la salida del ahora requerido Antoine Bernheim, quien en la actualidad tiene 78 años. Su puesto lo ocupó Antonio Desiata, que sólo tardó dos años en caer en desgracia. En 2001, después de rumores y de una constante presencia en prensa que incluso fue criticada por Gutty, Desiata se vio obligado a abandonar el cargo en favor de Gutty. El propio Desiata se enteró por la prensa de su destitución. Pero Gutty no tardó demasiado en caer en desgracia. El pasado mes de abril, Generali recortó los poderes de Gutty, al retirarle el cargo de consejero delegado y al otorgar estas funciones a dos nuevos directivos.
Los analistas prevén que el beneficio de Generali caiga un 43% en el semestre.