Llega el estilo 'château'
La denominación que califica los 'vinos de pago' reconoce y regula aquellos vinos elaborados en una propiedad determinada donde también se encuentra la bodega
Después de años de lucha legal, Castilla-La Mancha aprueba la categoría (bajo una denominación específica) vinos de pago, que permite a una única propiedad convertirse en DO siempre que cumpla una serie de exigentes criterios. Es algo similar a lo que se conoce por Single Vinyard o Single Estate en terminología británica o Cru y Gran Cru en Francia. Con estas denominaciones se indica que el vino procede de un mismo viñedo o propiedad. En el caso de los vinos de pago, además la propiedad y el viñedo son un todo y es allí donde se realiza la elaboración y el embotellado, como en los míticos châteaux franceses.
La palabra pago define un dominio en el que se cultivan las viñas y se encuentra la bodega elaboradora. Para que se conceda la denominación, el vino debe gozar de excelente reputación durante un periodo prolongado de tiempo y superar los estrictos controles de la Administración autonómica. Su creador, Carlos Falcó, marqués de Griñón y propietario de la innovadora bodega Dominio de Valdepusa, define la cultura de pago como 'extraer in situ de un viñedo singular, vendimia a vendimia, su mejor expresión'.
Hasta el momento existían en España, especialmente en Castilla-La Mancha, bodegas de gran prestigio que, bien por su situación geográfica bien por las variedades que utilizaban para la elaboración de sus vinos, no estaban incluidas en ninguna denominación de origen. La búsqueda de un reconocimiento o categoría específica incitó a un grupo de bodegueros a crear Grandes Pagos de Castilla, una asociación privada de defensa del vino estilo terroir. Las seis bodegas integrantes ya han iniciado el proceso de incorporación a la recién inaugurada categoría de vino de pago y a dos de ellas ya les ha sido otorgada (Bodegas Manuel Manzaneque y Dominio de Valdepusa)
En esta línea nacen los tres vinos presentados en este reportaje. El primero de ellos surge en las estribaciones de la Sierra de Alcaraz, tierras manchegas no integradas dentro del territorio que compone la DO La Mancha. Allí nacen verdaderas joyas enológicas, como los personales y únicos chardonnay y los emblemáticos varietales de syrah de Finca Elez, de Manuel Manzaneque. Este empresario teatral se inició en el mundo del vino buscando experimentar y crear. Y así lo hizo, caracterizándose por la implantación de variedades francesas nobles, vinificando cada variedad por separado para luego dar el toque mágico en sus coupages. El resultado, vinos contundentes y francamente elegantes.
La segunda propuesta no podía ser sino de Carlos Falcó, marqués de Griñón, que desde sus inicios en el mundo de la vitivinicultura decidió marcar su propio camino, apostando de manera contundente por elaborar fuera de DO para poder así dar nuevas alternativas al mercado ensayando el comportamiento de variedades no aceptadas y crianzas atípicas. Desde Malpica del Tajo, en la finca Dominio de Valdepusa, Falcó ha seducido con sus varietales de syrah, de cabernet sauvignon o de la atípica petit verdot a los consumidores nacionales e internacionales. La tercera propuesta proviene de los Montes de Toledo. En pleno coto de caza, el empresario Marcial Gómez Sequeira, apoyado por el enólogo Ignacio de Miguel, ha creado una pequeña y ejemplar bodega fuera de DO donde elabora vinos partiendo de las más nobles variedades foráneas, a las que han incorporado recientemente una interesante proporción de tempranillo.
Los vinos seleccionados son buenos ejemplos de cómo la calidad no está obligatoriamente vinculada a la garantía de origen tradicional. Al fin y al cabo, la verdadera garantía de calidad está en el paladar de quien los degusta.
Emeritus Tinto Cosecha 1999
Carlos Falcó ha creado todo un nuevo estilo de vinos. Varietales y plurivarietales de las más nobles uvas del planeta adaptadas a sus tierras castellanas. Emeritus es un vino único de edición muy limitada con una maceración prolongada y una crianza en barrica durante un mínimo de 20 meses. Tinto de color rojo picota profundo con ribete granate, muy cubierto de capa. En nariz despliega aromas de muy buena intensidad de frutos negros confitados, ligados con los tonos de crianza en maderas francesas de gran calidad, recuerdos minerales, balsámicos, especiados y de cacao. En boca es seco, limpio, con un tanino dulce y redondo y equilibrado. Servir acompañando un solomillo de corzo con frutos rojos y puré de castañas.Bodega: Marqués de Griñón. Zona productora: Dominio de Valdepusa (Toledo). Crianza: 20 meses en barricas de roble francés. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 54,1 euros.
Manuel Manzaneque Syrah Tinto Cosecha 1999
El vino de Manuel Manzaneque se elabora en el corazón de la Sierra de Alcaraz, un auténtico domaine de 36 hectáreas de viñedo donde cultiva principalmente variedades de origen francés. Allí nace el syrah de intenso rojo cereza picota casi opaco con ribete granate que les presentamos. En nariz presenta una gran complejidad aromática en la que sobresalen frutos del bosque bien maduros sobre un fondo mineral. Ligeros toques balsámicos. En boca muestra gran personalidad y amplitud. Es sabroso y carnoso, con un buen balance acidez-tanino. Marida con placer un plato como la pechuga de faisana con puré de manzana. Bodega: Manuel Manzaneque Syrah. Zona productora: Finca Elez (Sierra de Alcaraz). Crianza: Cuatro meses en barrica de roble francés. Variedades: Syrah. Cosecha: 1999. Temperatura de servicio: 17º C. Precio aproximado en bodega: 13,8 euros.
Dehesa del Carrizal Tinto Cosecha 1999
Vino elaborado con el ensamblaje entre cabernet sauvignon, syrah y merlot de la cosecha del 99. Con vendimia manual y crianza de 13 meses en roble francés nacen 7.000 botellas numeradas que no volverán a producirse hasta la cosecha 2001. Es un tinto de precioso color rojo cereza picota muy madura con ribete granate intenso. En la fase aromática se muestra complejo, elegante y con gran concentración. En boca resulta redondo y equilibrado, taninos de excelente calidad tapizan su delicado paso de boca. Larga persistencia final marcada por elegantes recuerdos de frutos secos y notas especiadas. Perfecto acompañante de unos escalopines de solomillo con salsa de mostaza de grano y guarnición de verduras de Tudela. Bodega: Dehesa del Carrizal. Zona productora: Retuerta del Bullarque (Ciudad Real). Crianza: 13 meses en barrica de roble francés. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 18 euros.