El PIB del Área Euro crece tres décimas en el segundo trimestre
PIB preliminar del Área Euro en el 2T: 0,3% (T); previsión: 0.3%; anterior: 0.4% (R )
El PIB del Área Euro confirma las previsiones de crecimiento de tres décimas en el segundo trimestre, que permite una aceleración de tres décimas del ritmo de avance interanual hasta el 0.6%. La demanda doméstica refuerza ligeramente en este trimestre su contribución al PIB, contrarrestando la menor aportación del sector exterior que refleja un elevado dinamismo tanto de exportaciones como de importaciones en este período. Después de cinco trimestres consecutivos de caídas, las importaciones anotan un crecimiento trimestral del 1,7% que apunta a una cierta reactivación de la demanda doméstica en este período. En este ámbito, el consumo privado es la rúbrica que mayor recuperación exhibe en este período (evolución que sorprende a la vista de la debilidad de indicadores de gasto como las ventas minoristas), con un crecimiento trimestral de cuatro décimas, el más fuerte desde el segundo trimestre de 2001. Ello, sumado a una contribución de los inventarios positiva pero más tenue de lo que esperábamos (0.1 p.p. al avance trimestral del PIB), permite a la demanda doméstica acelerar levemente su aportación al avance del PIB. En todo caso, los síntomas de reactivación del gasto interno se limitan al consumo de las familias, puesto que la FBCF sigue sin evidenciar un fondo en su deterioro, acumulando ya siete trimestres consecutivos de caídas.
La falta de perspectivas de recuperación del gasto en bienes de capital por parte de las empresas que se deriva de la persistencia de caídas en la producción del sector de bienes de equipo y en los recientes descensos de los índices de clima empresarial es un factor que limita seriamente las posibilidades de que asistamos a una significativa aceleración del PIB en el segundo semestre del año. Ello se une a los riesgos de que asistamos a una corrección en la esfera del consumo derivada de la continuidad del aumento de las cifras de desempleo. Todo ello en un escenario en el que se comienzan a detectar claros síntomas de agotamiento en la senda de recuperación mantenida por las exportaciones desde comienzos de año.