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La corbata gana enteros en la City de Londres

Para el Deutsche Bank, la moda de dressing down, es decir, la costumbre de llevar ropa deportiva a la oficina, ha sobrepasado los límites de lo aceptable.

El banco alemán ha difundido un comunicado entre su plantilla de Londres informando al personal de que la ropa de 'discoteca' ya no está permitida en la oficina. Ha prohibido el uso de vaqueros, niquis, chándales, camisetas y zapatillas de deporte.

La ropa casual se puso de moda en la City en los ochenta con el aterrizaje de la gran banca de negocios de EE UU. Entonces se impuso en Wall Street la moda de dejar el traje en el armario los viernes. Una de las razones es que muchos empleados empezaban su escapada de fin de semana al campo desde la oficina los viernes por la tarde.

El nuevo estilo se extendió de forma tan rápida que cogió de imprevisto a almacenes de ropa como Marks & Spencer. El primer grupo de distribución del Reino Unido había entrado en EE UU comprando la venerable cadena de ropa clásica Brooks Brothers. '¿Cómo sabía yo que los estadounidenses iban a ir a la oficina en vaqueros los viernes?', dijo sir Richard Greenbury, antiguo presidente de Marks & Spencer, cuando a finales de los ochenta cayeron en picado los beneficios de su filial neoyorquina. Al final, Marks & Spencer tuvo que deshacerse de Brooks Brothers, igual que del resto de su negocio internacional.

Mark Ferron, director de la división de mercados globales de Deutsche Bank, dice que los empleados del banco habían abusado de la normativa que permite el dressing down. 'La ropa que llevan no sólo infringe esta política, sino que puede resultar ofensiva a nuestros clientes', afirma.

Credit Suisse First Boston, Lehman Brothers y otros bancos de negocios también han hecho suyos los nuevos criterios más formalistas del vestir. 'La moda exageradamente casual empezó a llegar a su extremo en la época dorada de Internet', dijo un banquero de la City. 'Hace un par de años' -explica- 'cualquiera que apareciese en la oficina con traje y corbata estaba considerado una especie de retrógrado. Supongo que con el hundimiento de los valores tecnológicos, vuelven a prevalecer criterios más sobrios'.

En España es conocido el caso de un preeminente ejecutivo de la banca que se deshizo de la corbata como gesto de modernidad ligado a las nuevas tecnologías. Lo hizo casi como un manifiesto, al presentar los entonces flamantes negocios en Internet adquiridos por su banco.

Para aquellos empleados que quieran adquirir vestuario más tradicional, Deutsche ha negociado descuentos con algunas boutiques de la City. 'También pueden aprovecharse de las rebajas del verano', dice un portavoz. 'Tienen que darse cuenta que no somos un colegio, sino un banco de inversión global'.

Una de las pocas casas que siempre ha ignorado olímpicamente la moda de dressing down es Cazenove, el broker del que es cliente Isabel II y que lideró muchas grandes privatizaciones de Margaret Thatcher. Pero esto no es nuevo. Cuando un importante inversor de Los Ángeles llegó a una reunión, el portero, al verle en camisa a cuadros y mocasines, estuvo a punto de prohibirle la entrada a la venerable casa.

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