La economía española, al ralentí
Según el INE, el PIB español creció en el segundo trimestre del año un 2,0% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, la misma tasa que la registrada en el primer trimestre. La demanda interna, en cambio, no sólo ha registrado una tasa interanual claramente inferior a la de entonces (un 1,6% frente a un 2,2%), sino que además su tasa intertrimestral ha sido prácticamente nula. Ha sido, por tanto, la fuerte caída de las importaciones, mayor incluso que la sufrida por las exportaciones, la que ha permitido un aumento del 2,0% en el PIB.
El análisis de la tendencia de los distintos agregados muestra que el gasto de consumo sigue aún desacelerándose (aunque lo esté haciendo de forma suave), que la inversión empresarial continúa cayendo a ritmos similares a los registrados en anteriores trimestres y que la inversión en construcción, por el momento, no cede en su firme ritmo de crecimiento. Con esta evolución, y con la de los indicadores mensuales, creemos que lo más probable es que la economía española cierre el ejercicio con un crecimiento del 1,9%, una tasa inferior a la de 2001 y sensiblemente menor que la registrada entre 1997 y 2000. Será en cambio casi un punto superior a la media que registre este año la eurozona.
Nuestra previsión para 2003 es que se producirá una ligera aceleración de la actividad económica nacional. Esperamos ahora un crecimiento del PIB que se sitúe en torno al 2,5% en el próximo ejercicio. Todo parece apuntar a que el gasto de consumo elevará suavemente su ritmo, mientras que los dos componentes de la inversión tendrán un comportamiento dispar: la inversión empresarial se recuperará paulatinamente y la inversión en construcción, en cambio, perderá fuerza. Aún es prematuro pronunciarse sobre la intensidad de esta desaceleración durante el próximo año. Aunque la esperamos significativa, la inversión en construcción mantendrá una tasa de crecimiento moderada. También hay incertidumbre acerca del grado en el que se recuperarán las exportaciones y las importaciones. Nosotros esperamos que lo hagan de forma moderada, y que finalmente las primeras registren una tasa ligeramente superior que las segundas, lo que permitirá que el próximo ejercicio el sector exterior contribuya dos décimas al crecimiento del PIB.
Debilidad de la actividad italiana en el segundo trimestre
El crecimiento interanual del PIB italiano en el segundo trimestre ha sido del 0,2%, según estimaciones preliminares. El crecimiento del primer trimestre ha sido revisado a la baja una décima hasta una tasa de variación interanual nula. Este dato queda por debajo de lo esperado, probablemente debido a la debilidad que muestra la demanda interna, lo que habrá que confirmar cuando se ofrezcan los datos desagregados. Tras los indicios de leve recuperación que había mostrado la producción industrial italiana desde principios de año, el dato de junio decepcionó. Con datos desestacionalizados, el IPI cayó un 3,2% interanual, volviendo a las tasas del primer trimestre. En este contexto, rebajamos la previsión de recuperación de la producción industrial en el segundo semestre.
El índice de producción industrial (IPI) francés de junio superó nuestras previsiones, al mostrar una tasa de variación interanual ligeramente positiva (0,02%), la primera después de siete meses de caída. No obstante, la confianza industrial ha empeorado en julio, alcanzando el nivel más bajo desde abril debido a la caída de los pedidos nacionales. Tras la revisión a la baja de los datos de paro de los últimos meses, la tasa de paro de julio repitió el 9% de junio. En los siete primeros meses del año el número de desempleados ha aumentado un 3,6%, mientras que el año pasado cayó un 7,1%. En consonancia con este panorama, el índice de confianza familiar de julio mostró el nivel más bajo desde abril.
En Brasil, la actividad industrial decepcionó nuestras previsiones en junio. Tras el mal dato de mayo, el IPI creció un 1,9% interanual. La inflación interanual de julio fue del 5,2%, la más baja desde marzo de 2001. A pesar del buen comportamiento de los precios, el Banco Central ha mantenido el tipo de interés en el 18%, ante las presiones inflacionistas de la devaluación del real (un 8,5% en julio).
En Chile, el PIB en el segundo trimestre del año creció un 1,7% interanual y 5,0% intertrimestral. Este dato es muy positivo, pero la inestabilidad en la zona nos hace mantener la previsión de crecimiento del PIB para 2002 en torno al 2,5%. En México, el PIB en el segundo trimestre sorprendió favorablemente. Su crecimiento interanual fue del 2,1%.
Alemania no crecerá por encima del 0,5% en 2002
El PIB alemán creció en el segundo trimestre del año un 0,1% interanual y un 0,3% intertrimestral, tras haber decrecido un 0,2% en el primer trimestre. La demanda interna continúa sin recuperarse, detrayendo 1,8 puntos al crecimiento del PIB. Mientras, los indicadores mensuales aún no ofrecen signos de recuperación. Las ventas al por menor cayeron en junio más de lo previsto, decreciendo un 2,7% en lo que va de año. El mercado de trabajo continúa mostrando problemas en la generación de empleo. Esto perjudica la recuperación del indicador de confianza.
En los últimos días, la nueva caída del indicador de confianza IFO empeoró las expectativas de crecimiento de la inversión en equipos. Sin embargo, la producción y los pedidos industriales continúan reduciendo su ritmo de descenso. Ello nos haría esperar cierta recuperación de la actividad industrial para el segundo semestre del año. A pesar de ello, reducimos nuestra previsión de crecimiento del PIB alemán en 2002 hasta el 0,4%.