Los fondos que venden a crédito viven uno de sus mejores años
Siempre hay quien pesca en río revuelto y, en este 2002 fatídico para los inversores corrientes, los fondos que venden acciones a crédito están haciendo su agosto. De hecho, según un estudio de UBS Warburg recogido por Reuters, pueden vivir este año su mejor ejercicio desde 1990. En lo que va de año, menos de ocho meses, la rentabilidad de los fondos que venden a crédito es del 32%. En todo 2000, año que estalló el Nasdaq, la rentabilidad fue del 34,6% y en 1990 del 36%.
1990 marcó un máximo y, en un curiosa coincidencia, fue el año en el que George Bush padre, en plena crisis económica, atacó Irak, lo que disparó el precio del petróleo. 'En 2002, George W. preside la segunda recesión Bush', afirma el banco de inversión. A diferencia de 1990, 2002 ha estado precedido de dos años de Bolsa bajista. Durante este periodo, afirma UBS, la venta a crédito ha mejorado los resultados de otras estrategias de inversión.
La mecánica de estos fondos es pedir acciones prestadas para venderlas en el mercado con la esperanza de que bajen. Si es así, el fondo compra en el mercado las acciones, más baratas, y las devuelve a quien las prestó. Sólo los fondos de cobertura o hedge funds tienen capacidad para operar de este modo. Según algunos expertos, estos fondos hacen daño a las cotizaciones, puesto que la venta a crédito alimenta el movimiento a la baja de la acción, pues se venden títulos que ni siquiera se tienen.
Por eso la autoridad reguladora de los mercados en el Reino Unido, la FSA, barajó a principios de verano prohibir los fondos de venta a crédito, aunque finalmente consideró que la venta a crédito hace aumentar la liquidez de los mercados y la eficiencia de los precios, argumentos esgrimidos por los defensores de estos productos.