El sector audiovisual ayuda a mantener el empleo
A pesar de la corriente mundial de destrucción de empleo, el sector español de operadoras de telecomunicaciones ha conseguido resistir el tirón. A finales de 2001, estas compañías daban trabajo a 94.394 personas, un 3,77% más que el año anterior. Este comportamiento se debe, sobre todo, al segmento audiovisual, el segundo en volumen de empleo y que el ejercicio pasado creció un 21,33%.
La subida del número de puestos de trabajo también se basó en el comportamiento de la telefonía móvil, que contrató un 5,89% de personas más que en 2000. Esta alza, sin embargo, refleja las contrataciones realizadas por Xfera, la cuarta concesionaria de una licencia de telefonía celular UMTS, que ya durante 2002 puso en marcha un expediente de regulación de empleo.
Los operadores de satélite contribuyeron, asimismo, al aumento del volumen de empleo, aunque su peso sigue siendo casi testimonial.
La telefonía fija, por el contrario, siguió destruyendo empleo, aunque a menores tasas que en años anteriores. Las cifras de este segmento han estado tradicionalmente muy influidas por Telefónica y por las fuertes reducciones de puestos de trabajo realizadas en 1998 y 1999. A partir de 2000, sin embargo, el empleo en el sector está prácticamente estable, con reducciones en el entorno del 2%.
Cae la telefonía fija
La tendencia descendente del empleo en la telefonía fija y el crecimiento en otros negocios ha ido reduciendo su peso en el total de puestos de trabajo del sector. En 1998, los trabajadores de la telefonía fija representaban el 67% del global, un porcentaje que el año pasado ya se había reducido al 55,8%.
La única nota disonante en el sector ha sido el negocio del cable. El crecimiento imparable en el número de empleados se ha frenado en seco y ha decrecido por primera vez desde 1998, cuando su posición era prácticamente nula. Tras dos años de fuertes alzas (en 1999 multiplicaron el empleo por 2,3 y en 2000 lo elevaron un 94,24%), los puestos de trabajo cayeron un 0,53% en 2001.