El vídeo casero se hace digital
El 75% de las videocámaras que se venden hoy ya son digitales. El nuevo formato ha logrado superar en calidad y precio al vídeo convencional
Las videocámaras se mueven hacia el territorio digital. En 2000, según datos de la Asociación Nacional de la Industria Electrónica, Aniel, el 34% de las ventas en España fueron digitales. En 2001 el porcentaje subió hasta el 58% y, al final del primer trimestre de este año, se alcanzó el 75%.
Este crecimiento imparable de la venta de cámaras digitales se produce en un mercado todavía plagado de formatos minoritarios. Hoy se mantienen en el mercado hasta cuatro soportes analógicos distintos: Vídeo8, VHS-C, Hi8 y S-VHS. Los dos primeros ofrecen una imagen y un sonido muy pobres y están a punto de desaparecer. En los otros dos la calidad es algo más digna y el precio se mantiene económico.
El problema es que en los últimos dos años, las cámaras S-Vídeo se han visto igualadas en precio y superadas en calidad por las digitales. Junto a estos cuatro tipos de cinta al borde de la jubilación anticipada coexisten otros cuatro sistemas digitales. El más popular es el MiniDV. Un formato que ha acaparado el 65% de las ventas totales de videocámaras este año. Muy por detrás se encuentra el Digital8. Un soporte desarrollado por Sony que graba con calidad total y tiene un precio económico. Eso sí, los equipos Digital8 también son más grandes y pesados que los MiniDV.
Los equipos digitales no han logrado homogeneizar los formatos de grabación pues se mantienen cuatro sistemas diferentes
El mercado de las videocámaras digitales mantiene dos últimas propuestas, de momento, minoritarias. Las que usan discos DVD-RAM y las de cintas MicroMV. Del primer soporte sólo hay un modelo de Hitachi en el mercado. Las cámaras MicroMV, desarrolladas por Sony, son muy pequeñas y manejables, pero, por ahora, demasiado caras.
El panorama está claro. El aficionado medio está abandonando las cámaras analógicas y todavía no se ha pronunciado sobre los equipos que usan DVD-RAM o cintas MicroMV. En cambio, apuesta claramente por el soporte MiniDV y, en menor medida, por el Digital8.
El modelo DCR-TRV 140 de Sony es el más económico (700 euros) de los propuestos en este análisis. Algo más grande y pesado que el resto, es el único que emplea cintas Digital8. Por lo demás, tiene conexión USB al ordenador y está equipado con las prestaciones imprescindibles en una cámara digital de última generación. Por ejemplo, funciona como webcam y soporta videoconferencia en Internet. Igual que otras máquinas de Sony, permite grabar en oscuridad absoluta gracias al sistema Super Night Shot.
Las otras cinco cámaras de la comparativa funcionan con cintas MiniDV. Lo mejor de estos equipos es su tamaño reducido. Aunque se trata de modelos muy distintos, también comparten algunas características comunes: zoom óptico y digital, estabilizador de imagen (para evitar movimientos indeseados en las tomas con zoom), mando a distancia, conexión digital ieee1394 (para pasar las grabaciones domésticas a un disco DVD), efectos digitales...
El modelo JVC GR-DVL 160 es uno de los más básicos y también uno de los más económicos. Representa una solución interesante para los aficionados que quieren lo justo, sin renunciar a la calidad digital. Incorpora un capturador de imagen CCD de 800.000 píxeles. Además, permite usar el equipo como cámara de fotos digital grabando las instantáneas en la propia cinta. Existe un kit opcional (HSV16) para pasar las fotos al PC por el puerto serie y se acompaña de un sistema de visión nocturna en color (Digital Night Scope) para tomar instantáneas nocturnas en color. El sistema funciona a partir de 0,4 o 0,5 lux y emplea el clásico método fotográfico de reducción de la velocidad del obturador.
Samsung y Panasonic presentan dos modelos que rondan los 1.000 euros. El de Samsung, de diseño vertical, también permite hacer fotos que se almacenan en tarjetas con memoria de estado sólido del tipo Memory Stick. Las fotos, después, se pueden pasar al ordenador a través del puerto USB, integrado en la cámara. De diseño horizontal, pero reducido y manejable, el modelo de Panasonic también permite tomar fotos que se almacenan en la propia cinta de vídeo. Para pasarlas al ordenador existe el kit opcional VW-DTA29 con conexión USB. Como curiosidad, este modelo de Panasonic incorpora un dispositivo de visión nocturna en color, que permite capturar imágenes estáticas o con muy poco movimiento a partir de 0,1 lux. Tanto el modelo de Samsung como el de Panasonic tienen un CCD de 800.000 píxeles y disponen de efectos digitales para personalizar las grabaciones.
Completa y con un buen acabado, la Canon MV530i, que también funciona como cámara de fotos y se acompaña de una ranura para tarjetas con memoria de estado sólido compatible con los tipos MultiMedia Card y SD. El único pero de la cámara es que incluye un CCD pequeño (1/6'') y de resolución limitada (540.000 píxeles). Un dispositivo sorprendentemente escaso teniendo en cuenta el precio de la cámara.
Los que buscan calidad y no les importa tanto el precio pueden apuntar al modelo DCR-PC101, de Sony. Esta cámara incluye un capturador de imagen de un millón de píxeles que mejora, sobre todo, las funciones fotográficas de la cámara. Se maneja de forma muy intuitiva e incorpora una óptica avalada por Carl Zeiss.