_
_
_
_

Un lugar para las canas

Algunas veces, los directivos renuncian en favor de un hombre más mayor. A los 45 años, Jean Marie-Messier, presidente de la multinacional Vivendi, fue sustituido por un hombre de 63 años Jean René Fourtou, un ejecutivo de Aventis. Y a sus 49 años Thomas Middelhoff, de Bertelsmann, fue relevado por uno de 60 años, Gunter Thielen.

A veces, la sustitución tiene canas en un sentido diferente (...). Existen ejemplos como el de Jonathan Miller, de AOL, o el de Edward Breen, de Motorola, que ahora intenta rescatar a Tyco International (...).

Un cambio de guardia está teniendo lugar en las corporaciones del mundo, especialmente en aquellos sectores más afectados por el boom tecnológico (...). El sabor de la honestidad en las grandes corporaciones es una novedad a la que hay que dar la bienvenida.

Aquellas compañías que han dado a sus ejecutivos stock options están ahora contabilizándolas como gasto (compañías como General Motors se han unido a esta decisión), a menudo alentadas al ver como el precio de sus acciones subía como consecuencia de ello. Pero la sospecha de esta visión es menos deseable. Creatividad y carisma, junto con las buenas maneras, son necesarias para un jefe exitoso. Las buenas empresas necesitan innovar y tomar riesgos.

Un estudio recientemente publicado en Management Science desvela que los presidentes más mayores y aquellos con un pasado legal claro invierten menos en investigación y desarrollo que los más jóvenes. Las compañías deben elegir responsables jóvenes (al menos de mente) y honestos, pero con vista. Hay un lugar apropiado para las canas, la precaución y un par de manos a salvo. Se llama departamento financiero.

Archivado En

_
_