EDF y Gaz de France se convertirán en sociedades anónimas en 2003
El ministro de Economía y Finanzas francés, Francis Mer, comunicó ayer a los representantes sindicales que la apertura del capital de æpermil;lectricité de France (EDF) y de Gaz de France (GDF) se llevará a cabo en dos fases. En 2003 las empresas se transformarán en sociedad anónima y en 2004 se producirá la colocación en Bolsa, según informó el sindicato Fuerza Obrera (FO).
La introducción en los mercados del capital de ambas empresas 'depende de la situación bursátil', explicó Mer a los representantes de la Federación de FO de Energía y Minas. El ministro recordó que la decisión del Gobierno de abrir el capital de EDF y de GDF es irrenunciable y precisó que se trata de una elección política no negociable.
El sindicato explicó, asimismo, que Mer intentó justificar esta decisión por diferentes consideraciones, vinculadas fundamentalmente al desarrollo internacional de ambas empresas. Según el sindicato, la apertura del capital, a la que se opone y que 'no está impuesta por Europa', no está dictada por imperativos industriales, sino por una apuesta ideológica liberal.
Para la organización sindical, el primer contacto con Mer y la ministra de Industria, Nicole Fontaine, con ocasión del lanzamiento de la fase de concertación social sobre el futuro de EDF y GDF, resultó 'particularmente inquietante' y reforzó su oposición a la privatización.
Protestas
Los trabajadores han convocado protestas para el próximo 3 de octubre contra el proceso de apertura del capial que ha impulsado el nuevo Gobierno de centro-derecha.
EDF es uno de los principales grupos galos, que emplea a 115.000 trabajadores, mientras que en GDF trabajan 35.000 personas.
La CGT, el principal sindicato en el sector energético y de inspiración comunista, se reunió la semana pasada con Mer y señaló que había rechazado su propuesta de fusionar los dos grupos energéticos, EDF y GDF.
El Gobierno intenta alcanzar un acuerdo laboral previo a la privatización que permita a los futuros inversores tener claro en qué condiciones se encuentra la plantilla y negociar la gestión de los fondos de pensiones de los empleados.
El Gobierno de Jean-Pierre Raffarin iniciará el próximo otoño su programa de privatizaciones que afecta a una docena de grandes compañías, algunas tan significativas como Air France, Crédit Lyonnais o Snecma, además de los dos gigantes energéticos.
El Ejecutivo galo espera ingresar un total de 40.000 millones con el programa de desinversiones. El nuevo Gobierno también ha señalado que, a pesar de su talante liberal, está dispuesto a seguir apoyando a France Télécom, la operadora francesa de telecomunicaciones que sufre las consecuencias del peso de una deuda de 60.000 millones de euros. En las últimas semanas esta compañía se ha desprendido de dos filiales.