El Congreso de Uruguay aprueba el levantamiento parcial del 'corralito'
La iniciativa del gobierno del presidente Jorge Batlle, que ha sido ratificada por el Congreso después de ser aprobada en la madrugada del domingo por el Senado, planea diferir a tres años los depósitos a plazo fijo en moneda extranjera en los bancos estatales. El proyecto fue aprobado por 53 votos a favor de un total de 93 legisladores presentes, dijo un portavoz del Poder Legislativo a Reuters.
También garantiza el libre acceso de los ahorristas a los depósitos a la vista de la banca estatal y de las entidades privadas que debieron ser intervenidas o asistidas por el Banco Central ante crisis de liquidez.
La sanción completa de la ley sería el primer paso para que el país acceda a préstamos externos que permitirían crear un fondo de asistencia para las entidades financieras públicas o tuteladas por el Estado, y así el gobierno podría levantar el feriado bancario que rige desde el martes para frenar una corrida.
Originalmente el gobierno anunció que el feriado finalizaba el lunes, pero el sábado el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, no confirmó la reapertura de los bancos.
El funcionario confirmó que el gobierno espera en los próximos días obtener unos 1.500 millones de dólares, que serían aportados por el Tesoro de Estados Unidos a través del FMI. Se calcula que 800 millones de dólares de la ayuda de 1.500 millones que recibirá Uruguay será dinero nuevo, mientras que el resto lo constituirá un adelanto del "blindaje" de más de 3.000 millones de dólares aprobado un junio para Uruguay y será adelantado.
En cualquier caso, la solución podría venir de EE UU. Según publica hoy el diario 'The Washington Post', EE UU concederá "de inmediato" un préstamo de 1.500 millones de dólares al Gobierno de Uruguay, como crédito puente hasta que lleguen las ayudas del FMI y el BID. Sería la primera vez que EE UU acude al rescate de un país en crisis con un crédito directo, que sería devuelto esta misma semana, en cuanto se reciban los fondos internacionales.
El sistema bancario fue sometido a una sangría en los últimos días antes del feriado decretado el pasado martes. Entre febrero y julio, el país perdió el 50% de sus reservas como consecuencia de la incesante retirada de depósitos, provocada por el miedo a que se reprodujera el corralito financiero que impera en la vecina Argentina desde el pasado mes de diciembre.