ABN Amro, neutral
FINANCIERO
El plan estratégico diseñado por el banco está conllevando una serie de adquisiciones en los negocios clave, al tiempo que se realizan desinversiones en países y actividades con menor valor estratégico (venta de sus filiales de banca para el consumidor en Chile y Venezuela).
La dirección de ABN tiene un compromiso de mejora de eficiencia y para ello ha preparado un agresivo programa de contención de costes que se ha concretado en un esfuerzo por disminuir gastos de personal (reestructuración de la división retail en Alemania con recorte de 7.000 puestos de trabajo) y cierre de sucursales. A medida que los empleados acogidos en el plan de desvinculación voluntaria vayan abandonando la entidad, el ahorro en costes se irá haciendo más patente y tendrá un reflejo en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Resultados de primer trimestre de 2002
ABN-Amro obtuvo un beneficio neto de 397 millones de euros en el primer trimestre de 2002, lo que representa un descenso del 42% con respecto al mismo periodo del año 2001. Estos resultados, que han se han situado por encima de las estimaciones del consenso del mercado, han venido marcados por un cargo extraordinario derivado del cierre de dos de sus filiales de banca de inversión en EEUU.
Si excluimos dicho efecto (205 millones después de impuestos), el beneficio neto habría caído un 12%.
Los ingresos aumentaron un 4,7% en comparación con el primer trimestre de 2002 y un 0,4% Vs. 4T01. Este crecimiento se deriva de una buena evolución del margen de intermediación (+16%) y de la línea de otros ingresos operativos (+42.6%) gracias a la buena evolución del negocio hipotecario en EEUU así como una mejora de márgenes en Holanda y Brasil.
Por áreas de actividad, el escenario de bajos tipos de interés y primeros signos de reactivación económica ha tenido un impacto positivo en las divisiones de Banca Minorista, Banca Privada y Gestión de Activos. Por el contrario, la Banca Mayorista continúa afectada por las difíciles condiciones de mercado y el incremento de los gastos y provisiones, lo que ha mermado el resultado operativo de esta división (-43,2% Vs. 1T01; -54,5% Vs. 4T01). Como aspecto positivo, destaca la disminución en un 5% del peso de los activos con riesgo, en línea con el objetivo de reducir el nivel de RWA hasta 20 billones a finales de 2004.
Destacamos el éxito de la política de contención de costes llevada a cabo por la compañía. Aunque los operativos aumentaron un 4,4% en el primer trimestre del año, se produjo una reducción del 1,5% en comparación con el último trimestre de 2001, a pesar del impacto negativo del coste de los fondos de pensiones en Holanda. Al igual con lo sucedido desde el lado de los ingresos, se observa un comportamiento mixto en el conjunto de las divisiones del grupo, sin embargo el balance general es positivo gracias a los avances en la reestructuración de la división minorista en Holanda.
Las provisiones aumentaron hasta los 390 millones de euros debido al incremento de dotaciones en la división minorista holandesa.
De cara al 2002, la compañía espera un crecimiento plano en ingresos y mayores provisiones por insolvencias.