El Dow sube un 0,65% pese al débil crecimiento de EE UU
Estados Unidos crece a un ritmo mucho más bajo de lo esperado, un 1,1% en el segundo trimestre frente al 2,3% esperado por los analistas. Una mala noticia para aquellos que todavía confiaban en un fuerte repunte económico. Las Bolsas pagaron esta evidencia con descensos. La peor parte se la llevó el Nasdaq, que cayó el 1,19%. El Dow Jones, que se pasó casi toda la sesión en terreno negativo, ganó el 0,65% gracias a un estirón final.
Los analistas en EE UU siguen insistiendo en que los mercados han tocado fondo. Así, algunos expertos apuntaban ayer que las caídas de las últimas dos sesiones son normales teniendo en cuenta los malos datos económicos y el fuerte repunte del lunes. En este sentido, subrayan que lo verdaderamente preocupante son las noticias que afectan a la credibilidad de las compañías y el anuncio de resultados peores de lo esperado, y algo de eso hubo también ayer en los mercados estadounidenses.
El fabricante de chips Nvidia cayó el 31,69% tras reconocer que no ganó ni un centavo en el último trimestre, cuando los analistas esperaban un beneficio de 0,4 dólares por acción. La noticia cayó como un jarro de agua fría en el Nasdaq y lastró al sector. Así, el índice de semiconductores de Filadelfia bajó un 3,5%.
En el Dow fue IBM (-1,88%) el que tiró a la baja del índice tras penalizar los inversores la compra de la división de consultoría de PricewaterhouseCoopers. Por el contrario, American Express subió el 3,01% después de que Lehman elevara la recomendación a fuerte compra.
Los índices europeos dibujaron ayer un viaje de ida y vuelta que terminó con descensos en Madrid (-1,15%) y Francfort (-4,61%). El mal dato de crecimiento estadounidense del segundo trimestre borró de un plumazo las notables ganancias que registraban las Bolsas a media sesión. No obstante, los índices recuperaron fuerza en la última media hora de negocio animados por los buenos resultados de algunas empresas europeas, de ahí las alzas de París (+1,05%), Londres (+1,56%), Amsterdam (+2,15%) y Milán (+0,4%).
La subida más destacada entre los blue chips del Viejo Continente fue la de la holandesa Unilever. El gigante de la alimentación ganó el 7,05% tras elevar su meta de ingresos para 2002 y anunciar unos beneficios mayores de lo esperado. Las francesas Suez Lyonnais (+1,79%) y Aventis (+3,16%), la alemana Metro (+1,16%) y la británica BSkyB (+1,18%) subieron por las mismas razones que Unilever. Mientras el banco italiano Sanpaolo subió el 2,83% tras anunciar una caída de beneficios inferior a los previsto por el consenso de los analistas.
El sector petrolero tiró al alza de las Bolsas ante una nueva subida del crudo, que ayer rozaba los 26 dólares el barril. La mayor alza fue para la británica Shell (+4,31%). No obstante, la noruega Geo Services retrocedió un 67,59% ante el temor de los inversores a que la compañía sufra una falta de liquidez que ponga en peligro el futuro de la compañía.
Las aerolíneas también tiraron con fuerza animadas por los buenos resultados de Lufthansa (+2,09%), que ayer anunció que ha realizado un pedido de 10 aviones Airbus. Así, KLM ganó un 9,77%, Air France, el 4,35%, y British Airways, un 7,38%. EADS, que fabrica los aviones Airbus, subió el 1,78%.
La Bolsa jugó ayer un papel secundario en Brasil, que veía como su moneda llegó a desplomarse un 8% frente al dólar. A final cedió un 3,39%. El real ha caído un 35% en 2002.
El 10.000 fue visto y no visto. Tras sobrepasar el martes este nivel, la Bolsa japonesa dibujó ayer una clara tendencia bajista ante la caída de la confianza de los consumidores estadounidenses, los mayores importadores de productos nipones. La caída del Nikkei, el 1,26% hasta los 9.877,94 puntos, coincidió además con un leve repunte del yen frente al dólar, el primero en cuatro jornadas.