Las Bolsas de EE UU resisten la toma de beneficios
La borrachera alcista del martes no generó ayer una masiva toma de beneficios. Tras una apertura a la baja en todos los índices de EE UU, motivada por una severa caída en la confianza de los consumidores -algo previsible teniendo en cuenta el azote sufrido por las Bolsas en julio-, el Dow Jones llegó a a subir casi un 1% para cerrar con una caída del 0,37%. El Nasdaq y el S&P 500, sí lograron terminar en positivo y subieron el 0,67% y el 0,43%, respectivamente.
No obstante, los inversores estadounidenses son conscientes de que no se podrá hablar de suelo en las Bolsas hasta la segunda quincena de agosto. Las compañías tienen de plazo hasta el día 14 de ese mes para confesar sus pecados contables o sus gestores deberán entonces arriesgarse a una investigación que puede terminar con ellos entre rejas. Hasta entonces, los mercados seguirán presionados por las posiciones cortas de aquellos que apuestan por nuevas caídas de la Bolsa.
Los valores relacionados con la nueva economía registraron ayer los avances más notables. A ello contribuyeron los comentarios positivos de algunas firmas de inversión. Amgen, la mayor biotecnológica de EE UU, subió un 3,39% después de que Salomon elevara el precio objetivo, lo que impulsó al resto del sector. Por otro lado, Morgan Stanley elevó de igual a mejor que el mercado la recomendación de JDS Uniphase (+17,93%). La caída más notable en el Nasdaq fue para Corning, que cayó el 21% tras sufrir una rebaja en su calificación crediticia y anunciar que emitirá nuevas acciones.
Los inversores europeos resistieron ayer la tentación de las tomas de beneficios, a pesar de que no faltaron razones para pasar por caja. Por un lado, estaban las fuertes ganancias del martes y, por otro, una batería de malos datos económicos. Las encuestas de confianza de los consumidores en EE UU y el Reino Unido, y el índice de actividad manufacturera en Francia arrojaron cifras peores de lo esperado. Aun así, las pérdidas no superaron el 1% en ninguna de las grandes plazas y alguna, como Milán, terminó al alza. Sólo Madrid sufrió un severa caída (-5,07%) por la exposición de sus grandes valores a Brasil.
Es cierto que cada vez son más los inversores que apuestan por que los mercados han tocado fondo, pero al mismo tiempo las firmas recuerdan que nada ha cambiado y que las Bolsas están igual de frágiles que hace una semana.
Una muestra de esta debilidad es que los inversores se desprenden a las primeras de cambio de las compañías que se han mostrado más vulnerables en las últimas semanas, como las aseguradoras o los bancos. Además de los retrocesos del BBVA (-6,82%) y SCH (-10,74%) por su exposición a Brasil y la caída del real frente al dólar, la lista de los peores valores estuvo plagada de compañías pertenecientes a estos sectores, como ABN Amro (-7,64%), Zurich Financial (-7,32%), Aviva (-5,47%), Axa (-3,42%) y Barclays (-3,28%). Las petroleras subieron aupadas por el repunte del crudo ante los rumores de una intervención militar de EE UU en Irak. Eni ganó el 2,59% y la británica BP subió el 0,52%. Volkswagen sumó su segunda alza consecutiva aupada por sus buenos resultados trimestrales y ganó el 5,15%. En la Bolsa de París destacó la subida de Air France (+4,09%) después de que el Gobierno anunciara que planea reducir su participación en la compañía, actualmente en el 54%.
São Paulo subió un 1,41% a pesar de haber ganado el 4% en la apertura. La volatilidad fue fruto de las dudas acerca de la posibilidad de que el FMI otorgue nuevas ayudas al país. El real continuó cayendo frente al dólar y se cambia a 3,26 unidades.
Animado por el fuerte tirón de Wall Street en la víspera, el Nikkei subió un 3,49%. Al alza contribuyó el debilitamiento del yen frente al dólar. La divisa nipona lleva dos semanaa a la baja, lo que beneficia a compañías como Sony (+4,90%) o Canon (+7,24%).