El fiscal del 'caso Merrill Lynch' critica al regulador de EE UU
Eliot Spitzer, el fiscal general de Nueva York que denunció a Merrill Lynch por emitir recomendaciones de Bolsa sesgadas, criticó ayer con dureza a Harvey Pitt, presidente del organismo regulador del mercado de EE UU, la SEC. Según Spitzer, que consiguió que Merrill pidiese disculpas, cambiase su sistema de análisis y pagase una multa de 100 millones de dólares para evitar el juicio, Pitt no ha cumplido su mandato fundamental: 'Creo es una persona más preocupada por ver aumentado su salario que por reforzar la ley', afirmó.
Anteayer la SEC propuso una normativa que obligaría a los analistas a certificar que los informes se corresponden con sus propias opiniones, y que no dependen de los negocio de la banca de inversión. Esta norma es más blanda que el compromiso alcanzado por Merrill Lynch con Spitzer.
Pitt, por otro lado, propuso elevar el estatus legal de la SEC para equipararlo al de, por ejemplo, el Departamento de Estado. Ello elevaría la paga anual de Pitt a 166.700 dólares desde 138.200.
Spitzer afirmó, asimismo, que el regulador del mercado ha estado completamente dormido mientras se han desencadenado los escándalos contables en Estados Unidos. Spitzer es demócrata y busca la reelección, y Pitt es ahora el principal blanco de las críticas de la oposición en Estados Unidos, por sus lazos con la industria contable.
'Ha sido fascinante ver cómo los líderes de la industria han pedido a Pitt y a otros que tienen capacidad que, por favor, definan las nuevas reglas de juego. Buscan orientación desde la SEC y desde el Congreso', finalizó.