La inversión española en el extranjero cae el 59% hasta abril
Las inversiones directas de las empresas españolas en el exterior han sufrido un fuerte retroceso durante el primer cuatrimestre de este año, al totalizar 4.898 millones de euros, cifra inferior en un 59% a los 11.979 millones invertidos entre enero y abril de 2001.
Este deterioro en la inversión productiva de las empresas españolas fuera de nuestras fronteras, que recogen los datos oficiales del Banco de España, se añade al descenso del 34,1% experimentado el año pasado, y es consecuencia, fundamentalmente, de la reducción en las operaciones en los sectores financiero y de telecomunicaciones, afectados por la crisis económica en América Latina y el agotamiento de las grandes privatizaciones en los países de esta región.
La paralización de las privatizaciones en Marruecos ha sido también, en opinión de las empresas y los técnicos de la Administración, el factor esencial en la ralentización de la inversión española en el país magrebí, que se ha visto, además, perjudicada por la crisis diplomática bilateral, que ha parado las negociaciones para la renovación del convenio de cooperación financiera entre Madrid y Rabat y la ratificación del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (Appri).
Entradas de capital
Las incertidumbres sobre América Latina y el Magreb y la todavía incipiente atracción de otros mercados alternativos como Europa del Este y China están provocando no sólo el aplazamiento en los proyectos de inversión de las empresas españolas, sino un desvío de sus operaciones hacia los países de la Unión Europea y hacia las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), que se han convertido en el sector más atractivo para las inversiones españolas.
Los datos del Banco de España reflejan también una caída, aunque mucho más moderada, de las inversiones extranjeras en España, que en enero-abril de este año se elevaron hasta 9.724,5 millones de euros, que suponen una reducción del 3,5% en relación a los 10.079,5 millones de los mismos meses de 2001.
Para los responsables de la Administración este mínimo descenso en las entradas de capitales extranjeros tiene una lectura positiva, puesto que refleja cómo, en un periodo de recesión en la inversión mundial, España sigue gozando de la confianza de las compañías holding internacionales.
El resultado de las entradas y salidas de inversiones directas hasta abril arroja un saldo importador de capitales de 4.826,5 millones de euros, que rompe la tendencia de España como país exportador neto de capitales, mantenida desde 1998. Durante el primer cuatrimestre del año pasado los datos del Banco de España reflejaban un saldo exportador de capitales de 1.899,5 millones de euros.
Nueva línea de apoyos a la exportación
El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, y la presidenta del Banco Español de Crédito (Banesto), Ana Patricia Botín, firmaron ayer un convenio de colaboración por el que la entidad financiera colaborará con el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) en la promoción de programas orientados a promover la internacionalización de las empresas españolas.
Entre las actuaciones derivadas de este acuerdo destaca la apertura por parte de Banesto de una línea de anticipos de exportación y una línea de financiación exclusivas para las empresas participantes en el programa PIPE, dirigido a iniciar a las pymes en la actividad exportadora.
Estas líneas estarán dotadas con un máximo de 125.000 euros cada una, a un tipo de interés preferencial, y las empresas que se acojan a ellas gozarán de condiciones muy ventajosas en productos y servicios financieros.