Cajamar capta en sólo dos años el 27% de su negocio fuera de Andalucía

La primera caja rural por volumen de activos se ha impuesto como prioridad máxima la expansión fuera de su ámbito directo de actuación, Málaga y Almería. El negocio conseguido en las provincias de Madrid, Barcelona y Murcia supone el 27% del total de créditos (que ascienden a 5.896 millones, según los datos de mayo) y casi el 32% de los recursos gestionados (que suman 5.979 millones).

Asimismo, el negocio fuera de estas tres direcciones territoriales supone también el 27% del margen financiero y del margen ordinario, según datos de la entidad. La previsión para este año es abrir un total de 74 oficinas, frente a las 40 nuevas del año pasado.

La entidad pone un plazo del entorno de dos a tres años para que cada sucursal alcance la rentabilidad y supere la inversión realizada.

El coste anual medio de cada nueva oficina es de 122.559 euros en Madrid y de la mitad aproximadamente en Barcelona (67.074), lejos de los 30.362 euros en Murcia.

El plan de crecimiento de esta entidad cooperativa es significativo, por lo que tiene de inusual en un sector, como es el de las cajas rurales, que tradicionalmente se ha mostrado poco proclive a la expansión fuera de sus territorios de origen. Y, por otro lado, la mayoría de estas entidades aún siguen predominantemente dedicadas a la financiación en el ámbito agrario. Esto, a juicio de los expertos, por un lado les asegura un mercado local fuerte y fiel, pero, por otro, conlleva la gran desventaja de que les resta competitividad frente al resto del sistema financiero.

Expulsión del grupo

Si bien, las cajas rurales han visto claramente que la vía para crecer pasa por ganar clientes urbanos. Todo esto en un contexto en el que el Banco de España ha lanzado varios avisos al sector para que gane tamaño.

Cajamar está en vías de ser expulsada del Grupo Caja Rural, tras la reciente decisión del 57% de sus 78 restantes entidades. Y uno de los principales motivos para su salida es precisamente su expansión territorial y de negocio, que sus socios han considerado agresiva y contraria, en algunos casos, a los intereses del grupo. El detonante fue la negativa de Cajamar a aportar más capital a una filial. La batalla depende ahora del precio al que la entidad andaluza acepte vender su participación en las filiales del grupo: el Banco Cooperativo, la aseguradora RGA y la sociedad informática RSI.

Dentro de su estrategia de expansión, Cajamar prioriza la conquista del medio urbano. Admite que captar negocio en Madrid o Barcelona 'es complicado' por la fuerte competencia, reconoce un directivo de Cajamar. Aunque 'la marca cada vez es más conocida'. En el último año ha logrado captar 449,3 millones de euros en recursos gestionados, según los últimos datos cerrados de mayo. Esto supone un 30,8% más que en mayo del año pasado.

Sin embargo, el mayor crecimiento se ha dado en los créditos, sobre todo los hipotecarios, que se han convertido en la punta de lanza para abrir mercado.

La entidad concedió un 46,8% más de préstamos. El volumen prestado en el último año hasta mayo llegó a los 508,8 millones de euros, lo que ha impulsado el saldo acumulado a los 1.594,11 millones.

Aunque el tirón lo están dando los créditos, los recursos gestionados (en los que se incluyen depósitos, fondos, etc.) aún les superan en cuantía: 1.906,8 millones de euros.

Más oficinas

La entidad andaluza ha conseguido este aumento del negocio gracias a la apertura progresiva de oficinas, que se ha intensificado desde que se formó Cajamar, como resultado de la fusión de las Cajas Rurales de Almería y Málaga en 2000, la primera gran unión del sector.

Ha abierto 35 oficinas en las provincias de Madrid, Barcelona y Murcia y ha contratado a 152 empleados más, un 17,8% más que en mayo del año pasado.

Por otro lado, la segunda caja del sector, Ruralcaja, formada tras la fusión de las cajas rurales de Valencia, Alicante y Credicoop (Castellón), ganó 11,06 millones de euros hasta junio, un 81,9% más que el agregado de las tres entidades en el mismo periodo de 2001. Tiene una cuota de mercado en la Comunidad Valenciana del 6,7% en depósitos (3.233 millones) y del 4,9% en créditos (que suman 3.045 millones), informa Javier Alfonso.