Los resultados empresariales no convencen a Wall Street
La falta de dirección volvió ayer a las Bolsas estadounidenses tras una sesión cargada de resultados empresariales que sembraron nuevas dudas en Wall Street. El Dow Jones dibujó un vaivén de más de 200 puntos para terminar con una caída del 1,56%. El Nasdaq, presionado por Nokia desde la apertura, cedió un 2,88%.
La temporada de presentación de resultados está en su punto más álgido y las sorpresas negativas son menores que las positivas, sin embargo, las primeras pesan más en la moral de los inversores, lo que supone un fuerte lastre para el mercado. Tampoco contribuyó a mejorar el sentimiento del mercado la noticia que vinculaba a AOL (-XX%) con un supuesto fraude contable y la posibilidad, aireada por Reuters, de que el consejero delegado de la compañía esté en el alero.
International Paper y Philip Morris, componentes de Dow, presentaron ayer sus resultados. Fueron mejores de lo esperado, especialmente en el caso de la primera, lo que no evito que cayeran un 0,75% y un 4,13%, respectivamente. El recorte de recomendación sobre JP Morgan (-3,7%) -de fuerte compra a compra- por parte del Merrill contribuyó al retroceso.
Por el lado negativo destacaron Ely Lilly (-4,88%) y, sobre todo, Siebel Systems (-18,13%), que en la víspera publicó unos resultados muy inferiores a lo previsto y fue el lastre del Nasdaq.
Las Bolsas europeas disfrutaron ayer de notables avances a pesar de que las noticias por el lado empresarial no presagiaban nada bueno. Los mercados se despertaron con la posible enronitis de AOL y desayunaron con unos resultados de Nokia que no auguraban una mejora para la industria del móvil. Aun así, las alzas superaron de media el 1% y, en algunos casos, como Londres o París, estuvieron por encima del 2%.
Las cifras trimestrales de Nokia cumplieron con las previsiones, pero a los analistas no les gustó ni un pelo que la finlandesa anunciara que las ventas de terminales de móviles sufrirán una nueva caída a nivel global. Los títulos de Nokia cayeron un 4,6% y arrastraron a los de la sueca Ericsson (-3,3%), que hoy presenta sus resultados.
Sin embargo, la nota positiva es que algunos expertos denotan que los inversores se sienten cada vez menos condicionados por los escándalos contables y empiezan a concentrarse en las valoraciones.
Asimismo, los bolsistas europeos parecen decididos a dar un voto de confianza a los nuevos mandamases de compañías con apuros financieros. Vivendi ganó ayer un 8,79% tras conocerse que Jacques Espinasse reemplazará a Guillaume Hannezo en la dirección financiera de la compañía. Asimismo, Deutsche Telekom siguió celebrando la llegada a la presidencia de Helmut Sihler en sustitución de Ron Sommer y ganó el 5%, su segundo tirón consecutivo.
La también alemana DaimlerChrysler registró un alza del 2,87% tras mejorar sus previsiones para el resto del año y anunciar fuertes beneficios en el último trimestre. Algo parecido sucedió con la multinacional del lujo francesa LVMH, que ganó el 6,73%, gracias a aumentar sus previsiones para futuros trimestres y a una mejora de recomendación por parte de Salomon. BNP (-1,04%) representó el papel más negativo del Cac tras anunciar un beneficio inferior a lo previsto.
Los bandazos de Wall Street están dejando secas de negocio a las plazas latinoamericanas. Los analistas señalan que se han producido importantes caídas de negocio en las últimas sesiones a la espera de que Europa y EE UU dibujen una tendencia clara. El Merval fue ayer el índice que más subió, el 1,34%.
El receso en la escalada del yen frente al dólar fue bien recibido en Japón. Algunos analistas señalaban que la divisa nipona, que ayer se cambió a 116 unidades por dólar, puede haber tocado techo. El Nikkei ganó un 1,96% impulsado por Toshiba (+4,37%) y Sony (+4,32%), dos compañías que habían sufrido notables caídas en las últimas sesiones.