Arenas se mantiene al frente del PP, pero cederá protagonismo a Mayor
Arenas recordó ayer durante su toma de posesión como ministro de Administraciones Públicas, cartera en la que sustituye a Jesús Posada, que entre 1996 y 1999 ya compatibilizó sin problemas el Ministerio de Trabajo con la presidencia del PP andaluz. Ahora ha conseguido retener la secretaría general del partido al entrar de nuevo en el Gobierno, algo que él mismo y sus colaboradores consideran natural. 'Tengo claro que desde el Gobierno sólo se sirve al interés general del conjunto de los ciudadanos', aseguró ayer el ministro, después de haber sido en los últimos años quien desde la sede central del PP mayores ataques ha emitido contra el PSOE.
Fuentes del PP transmitieron ayer que en los planes de Javier Arenas entra rebajar en adelante este perfil partidista para centrarse en el mensaje que desde el Gobierno se quiera transmitir en cada momento sobre la compleja coyuntura por la que atraviesa el País Vasco después de que el PNV haya vuelto a impulsar su proyecto soberanista. En esta tarea hará tándem con el ex ministro Jaime Mayor Oreja, a quien Arenas cederá un creciente protagonismo dentro del PP utilizando como soporte su condición de vicesecretario general y, sobre todo, la de coordinador del programa electoral para los comicios locales del año que viene.
El propio Jaime Mayor defendió ayer públicamente su permanencia en el País Vasco, después de que su nombre circulara con celeridad entre la rumorología previa a la crisis de Gobierno. 'En política tenemos que saber estar donde se debe. Tomé la decisión de estar en el País Vasco y no podemos dejar tirados a los constitucionalistas cuando el PNV está en la ruptura', afirmó. El PP asume como uno de los retos principales en el País Vasco la confección de las listas municipales, ante la sospecha de que arreciarán las amenazas de ETA y su entorno a los cargos públicos de este partido y del PSOE.
El mantenimiento de Arenas en la secretaría general del PP, cargo desde el que algunos sectores de su partido le reprochan haber respaldado más allá de lo admisible a Jaime Mayor Oreja como candidato a la sucesión de Aznar, llevará aparejado el reforzamiento del papel de los cuatro coordinadores de área que integran el comité ejecutivo y, probablemente, la recuperación de la figura del portavoz, abandonada desde que Rafael Hernando se hizo cargo del área de Comunicación.
También hay voces dentro del PP que conceden a la permanencia de Arenas en el timón de Génova, 13 un carácter provisional.
Un obstáculo para la relación con las CC AA
El compromiso contraído ayer por Javier Arenas de separar sus funciones como ministro de las de secretario general del PP no convence a las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE ni tampoco al PNV, que consideran incompatible el desempeño de ambos cargos.
Ya han comenzado a levantarse voces en esta dirección. Los socialistas emplazaron ayer a Arenas y al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, a ejercer como miembros 'andaluces' en el Ejecutivo de Aznar y a no recurrir la sentencia de la Audiencia Nacional que anula la decisión de no liquidar la participación de Andalucía en los ingresos del Estado de 1997, cuyo coste se estima en 90 millones de euros.
El presidente de Baleares, José Antich, citó a Javier Arenas como uno de los integrantes 'más duros del aparato de Aznar', informa Efe.
El presidente del Partido Socialista de Cataluña, Pasqual Maragall, opinó que en los últimos años Arenas 'ha jugado un rol tan de partido que se me hace difícil imaginar a un hombre que mantiene posiciones tan partidarias dialogando con otros partidos a nivel institucional', dijo.
El consejero vasco de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, también expresó ayer su escepticismo ante el nombramiento de Javier Arenas como ministro de Administraciones Públicas, puesto que, a su juicio, 'prestará más atención a la secretaría general del Partido Popular que a su nuevo cargo en el Gobierno'.