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Relevo

Deutsche Telekom sube en Bolsa por la posible salida de su presidente

Los rumores de dimisión de Ron Sommer, presidente del grupo alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom, dispararon ayer la cotización de las acciones del consorcio en la Bolsa de Francfort. Los títulos de la operadora subieron un 6,79%, para cerrar a 11,32 euros, una marca que no alcanzaban desde comienzos de junio.

La salida de Sommer sería bien recibida por los más de tres millones de accionistas alemanes de Deutsche Telekom, que han visto cómo sus acciones se depreciaban más de un 90% desde comienzos de 2000, cuando los títulos se cambiaban por encima de 100 euros y la compañía era uno de los principales orgullos empresariales de Alemania.

Las versiones sobre una posible dimisión de Sommer se repitieron en diversos medios de comunicación germanos. La cúpula del consejo de administración del grupo celebró ayer una reunión extraordinaria en la que, según algunas fuentes, se proyectaba decidir la salida del directivo de la firma. Este supuesto no fue confirmado por Deutsche Telekom, que declinó hacer comentarios al respecto. El semanario WirtschaftsWoche, citando fuentes de la propia empresa, llegó incluso a adelantar que Sommer dejará la compañía el próximo lunes y que el canciller alemán Gerhard Schröder ha ofrecido el cargo a Ferdinand Piech, ex presidente del grupo automovilístico Volkswagen. Con un 43% de su capital, el Gobierno alemán es aún el principal accionista del antiguo monopolio estatal.

Fuentes gubernamentales reconocieron que Piech y Schröder se reunieron la semana pasada, pero negaron que durante el encuentro se hablara de Deutsche Telekom. Jürgen Schrempp, presidente del grupo germano-estadounidense DaimlerChrysler, es otro de los nombres que han sonado como sucesor de Sommer.

Alto endeudamiento

Deutsche Telekom ha seguido en los últimos dos años una activa estrategia de adquisiciones empresariales y compra de licencias de telefonía móvil de tercera generación, lo que ha llevado al grupo a acumular una abultada deuda de 67.300 millones de euros.

Los accionistas reprochan además a Sommer que bajo su presidencia la firma haya empezado a perder dinero. Desde que en 1995 asumió la dirección de la operadora, ésta ha estado seis trimestres consecutivos en números rojos y el año pasado perdió 4.700 millones de euros. El consorcio es, sin embargo, optimista respecto al futuro y espera poder comunicar resultados positivos del segundo trimestre.

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