Los cambios afectan al baile de candidatos
La próxima designación de Alberto Ruiz-Gallardón como candidato a la Alcaldía de Madrid en sustitución de José María Álvarez del Manzano ha sido interpretada en la dirección del PP como la señal de que José María Aznar quiere recomponer las relaciones con el presidente madrileño, contando con él para integrarle en el grupo de dirigentes del partido que 'tendrán algo que decir' cuando se abra el debate sucesorio.
Los primeros rumores de crisis de Gobierno se precipitaron en la noche del lunes, cuando el presidente madrileño comentó en una cena celebrada en Ávila con algunos ministros y dirigentes de su partido la proximidad de cambios en el PP madrileño.
El ofrecimiento realizado por José María Aznar a Ruiz-Gallardón se interpreta como la urgente necesidad del PP de consolidar sus apoyos electorales en Madrid después de comprobar a través de encuestas propias que la popularidad del alcalde, José María Álvarez del Manzano, se encuentra en serio retroceso mientras que crece la de la candidata del PSOE, Trinidad Jiménez. Aznar también confirmó ayer a la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, que irá de candidata a la comunidad madrileña, donde se medirá con el socialista Rafael Simancas.
Álvarez del Manzano informó ayer que él personalmente había pedido hace tiempo su relevo en la candidatura del PP a la alcaldía, aunque mostró su enfado por el hecho de que la noticia 'haya salido un poquito precipitadamente'. También recordó que su futuro sustituto en el cartel electoral, Ruiz-Gallardón, fue concejal suyo en el Ayuntamiento.
Eduardo Zaplana deja la presidencia de la Generalitat valenciana y su sucesor será José Luis Olivas, actual vicepresidente primero del Gobierno valenciano, aunque su mandato será breve, pues no irá de candidato en las elecciones. Para ese puesto se opta por Francisco Camps, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Entre los salientes, Juan Carlos Aparicio, cuyos logros al frente de Trabajo han quedado eclipsados por la huelga general, encabezará la lista al Ayuntamiento de Burgos. El Partido Popular pretende apear del sillón municipal al socialista Ángel Olivares Ramírez, que gracias a los votos de IU y Tierra Comunera, arrebató al PP la alcaldía a pesar de haber sido el partido más votado.
Celia Villalobos, que sale de Sanidad, recibe un posible billete de vuelta para el Ayuntamiento de Málaga, donde su gestión dio mejores resultados para el Partido Popular que al frente de Sanidad. Jaume Matas continúa en Medio Ambiente. Su designación como cabeza del PP para el Gobierno regional de Baleares se daba por seguro en el archipiélago hace meses a pesar de que son muchos los lastres que arrastra. Además de los contenciosos judiciales del caso Formentera y Bitel, a la espera ambos de que sean aceptados o rechazados a trámite por el Supremo, se suma el honor de haber aunado todo el arco parlamentario balear en su contra.
El desembarco de Josep Piqué en Cataluña para luchar, bien por el Ayuntamiento de Barcelona bien por el Gobern, al final no se ha producido. Piqué se queda en el Ejecutivo, para dirigir el Ministerio de Ciencia y Tecnología.