El Gobierno balear descubre más de 7.000 plazas hoteleras ilegales
La Consejería de Turismo del Gobierno de Baleares ha descubierto 7.022 plazas turísticas ilegales en un total de 19 establecimientos inspeccionados. El Gobierno de las islas ha sancionado con un total de 750.765 euros a los propietarios de estos establecimientos que ofrecían más plazas de las que tenían autorizadas por la Administración.
De las plazas detectadas, un total de 5.274 no contaba con los permisos preceptivos de la autoridad turística de la comunidad, pero han podido ser legalizadas tras pagar los impuestos correspondientes y las tasas de apertura, además de las sanciones que estipula la Ley General Turística para estos casos.
El resto de plazas, un total de 1.748, son ampliaciones ilegales de los alojamientos turísticos, conseguidas en ocasiones a costa de reducir el tamaño mínimo de las habitaciones legalmente ofertadas. Según datos del Gobierno balear, en la comunidad existían en 2001 un total de 310.000 plazas turísticas, entre hoteles y oferta extrahotelera.
Los datos ofrecidos la semana pasada por la Administración regional corresponden a la primera gran campaña de inspecciones que ha llevado a cabo el Gobierno autonómico, pero los controles se mantendrán con el objetivo de acabar con esta oferta no legalizada. En la mayoría de los casos, esta oferta hotelera no reúne los requisitos mínimos de calidad.
Todos los establecimientos sancionados por la inspección han acreditado que o bien han vuelto a la situación inicial con la eliminación de plazas o bien han legalizado las construidas sin permisos.
El consejero de Presidencia del Gobierno balear, Antoni García, anunció ayer que la intención del Gobierno es intensificar la campaña de inspecciones con el fin de contener y eliminar la competencia desleal que sufren los hoteleros de las islas, que sí cumplen con sus obligaciones con la Administración.