El Nikkei resuelve al cierre los descensos por el descalabro del Nasdaq
El fuerte descenso del indicador tecnológico Nasdaq ayer en Estados Unidos ha presionado a la baja al Nikkei de la Bolsa de Tokio durante la primera mitad de la sesión. Tras registrar retrocesos del 1,9%, el principal indicador resolvió el cierre con ganancias del 0,25% y se situó al cierre en 10.622,32 puntos.
A última hora del día el índice Nikkei de los 225 principales valores avanzó 26,88 puntos, o un 0,25%, y cerró en 10.622,32 puntos. El índice Topix que reúne todos los valores de la primera sección ganó 0,42 puntos, o un 0,04%, hasta cerrar en 1.029,05 puntos.
El volumen de negocio subió a 627,96 millones de acciones, frente a los 595,81 millones de ayer. Los valores en ascenso superaron aquellos en descenso por 731 contra 588, mientras que 169 valores repitieron cotización.
Las alzas beneficiaron las acciones de las empresas de transportes marinos, las de minerías y los fabricantes de caucho, mientras que las manufacturas de papel y las telecomunicaciones centraron los principales descensos.
En la mañana el fuerte descenso de Wall Street presionó las negociaciones y la oleada de ventas llegó a provocar un descenso de 200 puntos. En la tarde las compras protagonizadas por las casas de valores y se sumaron a la relativa estabilidad de dólar frente al yen y permitieron la recuperación del Nikkei, dijeron los expertos.
En el sector de la altas tecnologías destacó el ascenso de Canon (+1,11%) que contrastó con los descensos de Hitachi (-0,80%), Matsushita Electric (-1,09%) y el estatismo de Sony y Aiwa. El valor más negociado del día fue el de la telefónica NTT Docomo que retrocedió un 3,3%. El fabricante de neumáticos Bridgestone ganó un 3,1% al transcender que sus beneficios de este año serán 3,9 veces los del año anterior.
Los fabricantes del motor con alzas fueron Toyota (+0,96%), Nissan (+0,61%) y Honda (+1,41%), mientras que Mitsubishi y Mazda registraron descensos respectivos del 1,53 y del 1,24%. Los analistas advierten de la cautela que se avecina sobre los mercados por el temor a atentados durante las celebraciones de la independencia de Estados Unidos, el 4 de julio, y predicen que el miércoles la jornada de negociaciones será sosegada.