La Unión Europea acepta las nuevas ayudas a la construcción naval
Francia levantó ayer en la reunión del Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea la reserva que había establecido a la concesión de ayudas temporales a la construcción naval. Esta decisión rompe la minoría de bloqueo que impedía el establecimiento de estas ayudas y frena las medidas que se iban a poner en marcha contra los astilleros coreanos por hundir los precios del sector.
El nuevo modelo de subvenciones, que recibirá el visto bueno del Consejo de Ministros el jueves, permitirá que un 30% de la producción naval española se beneficie, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología, de esas ayudas, ya que la construcción de buques metaneros se ha incluido en el nuevo reglamento.
El régimen de ayudas a la construcción naval que va a ser consentido en la Europa comunitaria se circunscribe a un 6% máximo, para buques gaseros, portacontenedores, transportes de productos químicos y petroleros.
El plazo de vigencia del mecanismo de ayudas se amplía desde el 31 de diciembre de 2002 al 31 de marzo de 2004.
Portavoces comunitarios señalaron que, con las medidas aprobadas por el Consejo, la Comisión dará de plazo hasta el 30 de septiembre a Seúl para que reconsidere sus prácticas, calificadas de dumping por la Comisión Europea. Si esa reconsideración no se produce, Bruselas presentará denuncia ante la OMC contra Corea por dumping y las ayudas entrarán en vigor.
La quiebra por Francia de la minoría de bloqueo era esperada desde que la Comisión avaló, con su último informe en la materia, la demanda francesa de que los buques gaseros fueran elegibles para las ayudas, decisión que provocó una gran irritación en Holanda, que se ha opuesto en todo momento a la modificación.
Las fuentes consultadas restaban calado a estas maniobras y señalaban que el retraso de Francia en aprobar las ayudas sólo estaba motivado por las recientes elecciones galas. También añadieron que el astillero público Izar puede ser el gran beneficiado del cambio en la normativa.