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Textil

Puigneró acelera la alianza con un socio para asegurar sus inversiones

Hilados y Tejidos Puigneró prevé amarrar antes del verano una alianza con un socio que le asegure el pleno rendimiento de la capacidad de producción instalada en sus dos plantas y las inversiones que ahora no puede afrontar. Por eso, la compañía prefiere alcanzar un acuerdo con el grupo chino Shandong, antes que con la compañía mexicana Kautex.

La mayor empresa española de hilados busca una alianza con un socio que le asegure parte del mercado que ha perdido en los últimos años, conseguir estabilizar la plantilla en las 650 personas (actualmente cuenta con 810 y hace un año con 1.800) y retomar el ritmo de inversiones en maquinaria. Pero la familia Puigneró pretende mantener ahora la propiedad de la compañía, que se encuentra en suspensión de pagos desde 2000.

En un principio, el director general de Hilados y Tejidos Puigneró, Pere Puntí, elaboró un plan de viabilidad consistente en trocear la empresa según sus tres divisiones (hilados, tejeduría y acabados), pero durante los últimos meses ha observado que nadie se interesaba por la hilatura y la tejeduría. En cambio, tanto los mexicanos de Kautex como el grupo chino Shandong han mostrado su interés por la actividad de acabados. 'Contamos con máquinas de 3,60 metros de ancho, que no existen en nuestro mercado. Si una empresa tuviera que instalar nuestra capacidad de acabados en Europa tendría que invertir 36,06 millones de euros', aseguró Puntí.

Por eso, los chinos tienen especial interés en acabar sus tejidos en Puigneró para acceder al mercado europeo a corto plazo. Según Puntí, los directivos de Shandong ya han visitado la planta central de Sant Bartomeu del Grau (Barcelona), con la previsión de firmar un acuerdo antes del verano. Al contrario, las negociaciones con los mexicanos 'están trabadas', según el directivo catalán. Kautex firmó un protocolo hace meses en el que fijó hasta seis condiciones para firmar un acuerdo. Puntí reconoció que alguna de estas condiciones puede impedir una alianza final en favor del grupo chino. Puigneró prevé aprobar el convenio de la suspensión (pasivo de 134 millones) con los acreedores el 26 de septiembre, y segregará después la empresa en dos sociedades independientes: la planta de Prats de Lluçanès se centrará en la hilatura, mientras que la de Sant Bartomeu del Grau se especializará en tejeduría y acabados.

Puigneró prevé repetir los 60,10 millones de ventas del año pasado y conseguir un beneficio más amortizaciones (cash flow) equilibrado. Las pérdidas de 2001 llegaron a los 105,18 millones.

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