Las mujeres iraníes se liberan con Internet
El régimen islámico de Irán permite pocas vías de escape y de expresión a las mujeres. Pero, curiosamente, en un país donde todo está sometido a las más estrictas reglas de control, Internet no sufre la férrea censura que cabría esperar.
Y ésta es la vía que han elegido con entusiasmo las iraníes para expresar sus inquietudes, pensamientos y tratar sobre temas prohibidos, como el sexo y el amor.
Cubiertas de la cabeza a los pies con sus chadores negros, las iraníes van camino de convertirse en internautas empedernidas.
En los últimos meses ha habido una auténtica proliferación de ciberdiarios hechos por mujeres. Se trata de publicaciones en Internet donde las autoras hablan de cuestiones personales que a los ciudadanos de ese país no se les permite discutir en público.
'Puedo hablar libremente de cosas que nunca me atrevería a decir en ninguna otra parte', señala una de las primeras mujeres en crear un ciberdiario en Irán, que prefiere mantener su nombre en el anonimato. Esta mujer transformó su diario personal en un foro para compartir temores y aspiraciones.
'Las mujeres en Irán no pueden hablar libremente por causa de la cultura islámica y de los tabúes femeninos. Temas como la sexualidad o el derecho a elegir pareja están absolutamente prohibidos. Ahora tengo la oportunidad de hablar acerca de ello y compartir mi experiencia con otras personas', afirma.
Internet se ha convertido en un fenómeno impresionante en Irán, dice el periodista Hossein Derakshan. Según datos gubernamentales, en 2001 había cerca de medio millón de internautas en ese país. Pero los expertos esperan que el número llegue a 15 millones en los próximos tres o cuatro años.
Lo que sorprende es que no se haya establecido una censura más rigurosa de Internet en un país con un régimen religioso tan rígido como el iraní, pese a los intentos aperturistas del presidente Mohamed Jatami, dice Derakshan, que creó su propio ciberdiario en idioma farsi el pasado año y que vive en Canadá.
Eso sí, existe el autocontrol y los proveedores de servicios de Internet se hacen responsables del material que ofrecen, no se permite la publicación de pornografía, los insultos a los valores religiosos ni la propaganda de los grupos de la oposición.
Muy pocos de los ciberdiarios iraníes tienen contenido político. 'Casi siempre se refieren a cuestiones sociales', añade Derakshan. 'Los temas subversivos de los jóvenes iraníes de hoy son sus relaciones amorosas, su música y sus películas favoritas'.
El diario de Hossein Derakshan fue tal éxito en Irán, que decidió publicar una guía en farsi en Internet para ayudar a otros a construir sus propios diarios personales virtuales. Siete meses después existen 1.200 ciberdiario en Irán, muchos de ellos escritos por mujeres.
'Por primera vez en la historia contemporánea de Irán, las mujeres pueden expresarse libremente. Han tenido el coraje de hablar de sí mismas y mostrar su visión del mundo, aunque muchas veces tengan que usar seudónimo', concluye Derakshan.