Wall Street muestra de nuevo síntomas de debilidad
Poco duró el rebote. Los mercados estadounidenses regresaron ayer al ambiente de nerviosismo de las semanas anteriores, después de la pausa alcista del lunes. Las dudas que generaron empresas como Oracle, Best Buy o IBM, junto a una nuevo atentado suicida en Israel, mantuvieron indecisos los índices durante gran parte de la sesión. El Nasdaq bajó un 0,67%, mientras el Dow Jones, sumó un leve 0,19%.
Los indicadores económicos publicados quedaron relegados a un segundo plano, ante la máxima preocupación de los operadores en las últimas semanas por los resultados empresariales. La inflación, contra todo pronóstico, no registró variación en mayo. Por su parte, el inicio de construcción de nuevas viviendas aumentó un 11,6%, el mayor repunte en casi siete años.
Los inversores estuvieron atentos a los resultados de Oracle, que se presentarían al cierre de la sesión. La inquietud se dejaba sentir en el valor, que cedió un 3,37%.
Presión también por un informe sobre IBM por parte de Morgan Stanley. El banco redujo las estimaciones de beneficio para 2002 y 2003. La compañía, integrante del Dow Jones, retrocedió un 1,61%. Este informe se publicó un día después de que Salomon Smith Barney empeorara las previsiones para este ejercicio.
Por el contrario, Morgan elevó la recomendación de Broadcom, que se anotó un 4,57%.
El pronóstico cauteloso de Best Buy, el principal minorista de productos electrónicos estadounidense, tampoco dio pie a la tranquilidad. La compañía presentó un resultado mejor de lo esperado, pero rebajó las previsiones para el trimestre. Bajó un 7,43%.
Los mercados europeos tampoco mantuvieron el tono alcista del lunes y cerraron con resultados dispares. Francfort retrocedió un 0,92%; Londres, el 1,15%, y París, el 0,14%, mientras Milán y Madrid subieron un 0,05% y 0,24%.
Aseguradoras, farmacéuticas, banca y operadoras de telefonía móvil dieron síntomas de debilidad. En el lado de las ganancias se situaron las petroleras y las empresas de ventas minoristas.
El índice Stoxx farmacéutico bajó un 1,28%, después de que Aventis anunciara que ha dejado el desarrollo de dos fármacos y que ha retrasado la presentación de otros para realizaran mayor número de pruebas. La francesa retrocedió un 5,16% y arrastró a otras compañías del sector, como Astrazeneca y Serono.
También presionaron las aseguradoras y banca. Munich Re bajó un 4,37%, atenazada por la venta de Deutsche Bank de una participación del 4,9% en la compañía. El banco venderá 7,6 millones de acciones a un precio entre 205 y 215 euros. Ayer cerró en 218,99 euros.
Entre las entidades bancarias, Abbey National bajó un 5,28%, todavía con la resaca de alerta sobre menores resultados de la pasada semana. Credit Suisse se dejó el 4,05%.
Las petroleras, por el contrario, se situaron en cabeza de los avances. Repsol volvió a ser el mejor valor del sector, con ganancia del 4,24%. BP y Royal Dutch Petroleum también subieron.
El sector petrolero dio un impulso ayer al mercado argentino. El Merval se anotó un avance del 7,7%, animado por Perez Companc, que sumó el 15%, y Repsol YPF, que ganó el 12,5%. Las alzas se producen tras el pacto alcanzado entre el Gobierno y las compañías petroleras, que permite a estas últimas exportar sin límite el crudo que extraigan de los yacimientos. El lunes, sesión que benefició a Repsol en la Bolsa española, el mercado argentino estuvo cerrado por festivo, por lo que el efecto se notó ayer.
Japón se recuperó ayer en parte de las pérdidas de las cuatro jornadas anteriores. El índice Nikkei se anotó un 1,65%, hasta los 10.852 puntos. Algunas tecnológicas de peso, como Advantest Corporation o Tokio Electron, fueron responsables de los avances.