Florentino Pérez descarta una fusión entre ACS y Dragados para este año
En la Junta de Accionistas de ACS, Florentino Pérez explicó que los objetivos económicos de la constructora para este año se fijaron antes de comprar el 23,5% de Dragados, por lo que se cumplirían aunque no se contabilizara la parte proporcional a su participación de los resultados de esa compañía.
De hecho, el presidente de ACS explicó que durante los cuatro primeros meses del año la facturación de la compañía ya ha aumentado un 16% y su beneficio neto un 30,4%.
Con esta evolución económica y en vista de que, de momento, en lo que va de año la acción de ACS ha subido un 28,47% mientras que el IBEX-35 ha caído un 14,08%, Pérez espera que al final del año la cotización de sus títulos "llegue a su verdadero valor".
A su juicio, la subida de las acciones de ACS se debe a las buenas perspectivas de futuro de la compañía, a su elevada liquidez, a las opiniones positivas expresadas por expertos y, a partir del 18 de abril, a la compra por 900 millones de euros de parte de capital de Dragados (una operación con la que pasó a ser accionista de referencia de su competidora).
Desde esa fecha, el valor de la acción de Dragados ha aumentado un 35% y el de ACS un 13%, según los datos facilitados por el directivo.
En su opinión, la compra de parte de Dragados es positiva para la compañía, porque la parte proporcional de los beneficios de su competidora que podrá contabilizar en sus cuentas compensará los gastos financieros de la operación y la amortización del fondo de comercio.
Añadió que se trata de una inversión estratégica ("la mejor que podíamos hacer a corto y medio plazo"), pero descartó que vaya a derivar en una fusión en los próximos meses.
En declaraciones posteriores a la junta, descartó en cualquier caso una fusión durante este año y matizó que más a largo plazo habrá que estudiar la evolución del sector y de las demás empresas antes de tomar alguna decisión.
Durante el año pasado la acción de ACS se revalorizó un 9,66%, mientras que el IBEX-35 cayó un 7,32%, según Florentino Pérez, quien recordó que en ese ejercicio el beneficio neto alcanzó los 150 millones de euros, la facturación 3.900 millones, los fondos propios 900 millones y la plantilla 30.000 empleados.
En su opinión, la compañía que hoy es ACS era "inimaginable" hace cinco años, cuando se adoptó su actual nombre, y se ha conseguido gracias a "una estrategia clara, una organización eficaz y unas inversiones coherentes".
En ese periodo, la compañía ha duplicado sus ingresos, ha triplicado su beneficio neto, ha aumentado un 66% el valor de la acción y ha diversificado su actividad para que la construcción pase de representar dos tercios de la facturación a menos de la mitad.
Respecto al futuro de la compañía, su presidente aseguró verlo "con optimismo, confianza e ilusión", ya que el entorno económico de España y del sector en concreto mejorará y se acercará a la convergencia real con Europa, aunque apuntó que habrá que "seguir trabajando con tenacidad, prudencia y decisiones rápidas".