Las pymes no van a la huelga
La patronal de las pequeñas y medianas empresas teme pagar los platos rotos del 20-J
Los pequeños y medianos empresarios no están del todo contentos con el Gobierno. La patronal de las pymes (Cepyme) cree que en los seis años que lleva en el poder, el Ejecutivo del PP podía haber avanzado más en la liberalización del mercado laboral y haber reducido más los costes laborales, amén de otras críticas a la última reforma fiscal que supone, a su juicio, la eliminación del sistema de módulos para este colectivo.
Pese a estas críticas, las pymes no tienen entre sus planes secundar la huelga general convocada por los sindicatos para mañana, jueves. La gran mayoría de pequeños y medianos empresarios, además de ser sus propios patronos, considera que la reforma del desempleo decretada por el Gobierno no es motivo suficiente para parar el país con una huelga general. Es más, Cepyme se muestra convencida de que esta reforma es tímida en algunos aspectos y que además de eliminar los salarios de tramitación (que ya era una vieja reivindicación de las patronales) debería haber incluido más facilidades para el empresario a la hora de rescindir su relación laboral con un trabajado. En consecuencia, las pymes han recibido gratamente la supresión de los citados salarios de tramitación, al entender que la tardanza de la justicia es la culpable de que éstos se generen y entienden que no son los empresarios los que deban pagarlos.
El nuevo presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, ha manifestado, además, su temor por el daño económico que puede hacer la huelga del 20-J a las pequeñas y medianas empresas. En su opinión, a pesar de que se trata de una protesta contra el Gobierno, serán las pymes las que paguen los platos rotos de esta huelga, precisamente por el coste que supondrá el cierre de los negocios en aquellos casos en los que el empresario se vea forzado a ello, bien por la acción de los sindicatos o por el paro de los empleados.
Barcenas cree, incluso, que ha habido otras ocasiones anteriores más polémicas y con asuntos que afectaban a más gente que sí se han logrado cerrar mediante una solución pactada, como ocurrió con el último acuerdo para la negociación colectiva del presente ejercicio. Por contra, la reforma del desempleo afecta a mucha menos personas, según su opinión, ya que ni siquiera implica a todos los parados ni a todos los que están buscando un empleo.