Los sindicatos paralizan Grecia en protesta por la reforma de las pensiones
La huelga general de 24 horas convocada para ayer por los sindicatos mayoritarios de Grecia tuvo repercusión especial en el transporte, al ocasionar un caos en la capital helena y el mal funcionamiento de los servicios públicos y privados.
La Asociación de Empleados Públicos y la Confederación General de Trabajadores de Grecia convocaron la huelga en vísperas de la ratificación por parte del Parlamento de una ley de reformas del sistema de Seguridad Social muy criticada por los trabajadores desde que fuera anunciada por el Gobierno socialista, hace casi año y medio.
El paro afectó sobre todo a las grandes ciudades. Las principales calles de Atenas sufrieron grandes atascos, ya que los ciudadanos se vieron obligados a usar sus coches o taxis para poder desplazarse a falta de transporte público. La compañía aérea Olympic Airways redujo sus vuelos y la Federación Panhelénica de Trabajadores del Mar comenzó ayer también una huelga de 48 horas para exigir que el Ministerio de Economía firme disposiciones a favor del sector, ya aprobadas por otras carteras.
Las oficinas de servicios públicos, los ministerios, compañías nacionales de agua, electricidad, telefónica, hospitales estatales, colegios y bancos funcionaron mínimamente en Atenas, y los empleados acudieron a la concentración y a la marcha convocada en el centro de la capital.
Por su parte, la Comisión de Asuntos Económicos y Sociales, en su informe previo al debate en el Parlamento que empieza hoy, aprobó el límite de jubilación completa con 37 años de servicio. También dio el visto bueno a adelantar la jubilación a los 58 años, que el cálculo de la pensión se realice según el sueldo de los mejores cinco años de la última década y no del último quinquenio, y el aumento en más del doble de las jubilaciones bajas.