Superávit del Estado también en mayo
Finalizado el mes de mayo, el Estado ha presentado un superávit del 0,8% del PIB (5.853 millones de euros) en términos de contabilidad nacional, cifra que mejora considerablemente el resultado del mismo período en el año anterior. De nuevo las consecuencias del modelo de financiación autonómica impiden llevar a cabo un análisis completo de cada una de las partidas; así, los recursos presentan una caída del 9,2% respecto a 2001, en tanto que los empleos descienden un 17,4%. En el primer caso, los ingresos tributarios aparecen sensiblemente modificados por la cesión de IRPF, IVA e impuestos especiales a las administraciones regionales, por lo que las tasas de variación no son demasiado significativas. Las cotizaciones sociales mantienen el ritmo de crecimiento (con un 5,5%), mientras que las rentas de la propiedad aumentan un 13,8% -es en este apartado donde se contabilizan los ingresos por licencias de telefonía móvil-. Las transferencias de capital recibidas se incrementan sustancialmente respecto al mismo período del año anterior, aumentando nada menos que un 120,9% debido al comportamiento de los fondos comunitarios.
Entre los empleos no financieros cabe destacar el fuerte aumento registrado en las partidas de remuneración de asalariados, compras de bienes y servicios y subvenciones que, no obstante, son compensadas por las reducciones en las transferencias corrientes, rúbrica en las que se incluían anteriormente los fondos destinados a la financiación de los servicios sanitarios -hoy transferidos en su totalidad a las Comunidades Autónomas- y la participación autonómica en los ingresos del Estado, sustituida actualmente por el llamado Fondo de Suficiencia con un importe menor. También decrecen los gastos por intereses, un 1,3%, mientras que las prestaciones sociales (pensiones, en su mayor parte) aumentan un 3,7%.
La inversión total aumenta un 5,8%, aunque es la directamente ejecutada por el Estado la que concentra el crecimiento (47%), ya que tanto las ayudas a la inversión como las transferencias de capital disminuyen en términos absolutos.
En conjunto, el superávit hasta mayo se multiplica por 3 respecto al logrado en 2001.
En términos de caja, el superávit de abril se torna en déficit acumulado hasta mayo que asciende a 1.023 millones de euros, inferior, no obstante, en un 70,8% al registrado en 2001. En este caso, los cobros dejan ver un crecimiento escaso del IRPF (2,8%), superado por Sociedades (8,5%), si bien, en ambos casos se advierte una desaceleración respecto al mes pasado. El IVA, también ligeramente por debajo del mes anterior, aumenta un 7,7% y los impuestos especiales en su conjunto, un 4,5% (frente al 7,8% hasta abril). Hay que señalar, por otra parte, que en el caso del IVA y el IRPF la aceleración de devoluciones tiene una incidencia relevante sobre su comportamiento.
Los pagos no financieros se reducen un 14,7%, distinguiéndose los de naturaleza corriente, que descienden un 15,8% (recordemos, afectados por el modelo de financiación autonómica) y los de capital que disminuyen un 4,8%. Los gastos financieros experimentan una caída del 12,1%, atribuible a la modificación de calendarios de vencimiento de obligaciones y bonos respecto al año anterior.