Japón recorta los impuestos para combatir la deflación
Los tres partidos que comparten el poder en Japón (el Partido Liberal Democrático, el Nuevo Komeito y el Nuevo Conservador) consiguieron llegar ayer a un acuerdo para recortar los impuestos con el objetivo de frenar la deflación. El recorte entrará en vigor el año fiscal 2003-2004, que comienza en abril, pero la reducción tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero. El plan introducirá exenciones para facilitar la inversión empresarial, la investigación y la transmisión de propiedades por herencias.
No obstante, los analistas criticaron la falta de concreción de la reforma y su carácter moderado, por lo que la Bolsa respondió con una caída del 2,35%.
El ministro de Economía, Heizo Takenaka, dijo en conferencia de prensa que el Gobierno actuará 'firmemente' si la economía se deteriora. El viceministro de Finanzas, Toshiro Muto, descartó que entre las medidas figure un Presupuesto extra. 'Las declaraciones de Koizumi sobre los pasos flexibles y enérgicos a tomar no significan automáticamente un Presupuesto extra', afirmó.
El objetivo del recorte de impuestos es dar un impulso al consumo interno y frenar la espiral deflacionaria. El consumo de las familias se ha visto perjudicado por una recesión, la tercera en una década, que llevó el desempleo a cifras históricas, enfriando así la disposición a consumir.
Sin embargo, el primer trimestre del año la economía se expandió un 1,4%, saliendo técnicamente de la recesión. Aun así, el Gobierno no ha declarado aún el fin de esa situación. Pese a ello, el Ejecutivo afirmó ayer en su informe mensual que la economía ya ha tocado fondo. En él, el Ejecutivo señala, además, que los beneficios de las empresas empiezan a repuntar.
El texto mantiene la valoración económica del mes anterior y destaca que las exportaciones mejoran y que la estabilidad de la industria 'está ayudando a sacar a Japón de la recesión'. Por el lado negativo, el informe advierte que la deflación sigue perjudicando a la economía y que el paro y el descenso de los ingresos continúan 'cohibiendo a los consumidores'.