Los robots celebran su Mundial en Japón
Año 2050. Un equipo de humanoides desafiará al ganador del Mundial de ese año a un completo partido de fútbol en el que la máquina tratará, una vez más, de vencer al hombre. Aunque suene a un argumento de ciencia ficción, este es el objetivo que se ha marcado Robocup, una iniciativa internacional sin ánimo de lucro que desde 1993 organiza campeonatos de fútbol entre robots con el fin de fomentar las investigaciones en inteligencia artificial y robótica.
Coincidiendo con el Mundial de este año, entre los días 19 y 25 junio, la ciudad de Fukuoka en Japón acoge la sexta edición de este original campeonato.
La competición se dirimirá entre unos 200 equipos, fruto del trabajo de un total de 3.000 investigadores y universitarios de 35 países. Pero los participantes de Robocup 2002 todavía están lejos de parecerse a los androides de Blade Runner, más bien se acercan a R2D2, y los más avanzados a C3PO.
Su aspecto es de lo más variopinto y depende de la liga en la que jueguen. Existen cuatro divisiones. La primera, la más antigua, está dedicada a programas que juegan por sí solos partidos simulados en un ordenador. El resto de partidos se juegan en campos no de hierba, pero sí reales.
Una liga está dedicada a los robots pequeños, que juegan con una pelota de golf. En otra división se enfrentan robots medianos con ruedas en equipos de cuatro contra cuatro con un balón de fútbol. En esta división participa el Ciberequipo, creado por un grupo de ingenieros de Philips en sus ratos libres.
'Es una forma de encontrar una salida creativa a los conocimientos de nuestros ingenieros', dice Philips en su nota oficial. Sus máquinas, unas cajas negras con ruedas, son capaces de detectar y responder a una pelota en movimiento, diferenciar las porterías y lanzar la pelota.
También existe una liga para robots de cuatro patas, donde cobra protagonismo Aibo, el robot en forma de perro que Sony está comercializando en una versión para el mercado de consumo.
Y por último, este año se estrena la división de donde saldrán los futuros Maradonas o Zizous de cables y tuercas, la liga de los humanoides. Las máquinas de esta división deben ser bípedas y autónomas y hasta que evolucionen sólo competirán en penaltis, pases y en su estilo al caminar.
Detrás de la aparente frivolidad de este campeonato hay un foro donde los investigadores comparten altruistamente sus conocimientos, los últimos avances en reconocimiento de voz y colores, técnicas para los sensores y el complejo proceso de integración entre todos ellos.
Raúl o Ronaldo seguro que se ríen al ver los torpes movimientos de estos robots, pero que pregunten a Kasparov si una máquina puede llegar a ser un verdadero rival.