Un sabotaje a Telefónica deja sin servicio telefónico e Internet a media España
Esta intensidad obliga a estar en comunicación directa con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que reunió al Comité de Planes de Emergencia para vigilar la situación. Telefónica sufrió ayer cortes 'intencionados' en al menos 20 cables de fibra óptica de las proximidades de cuatro grandes centrales de Madrid. Los problemas comenzaron a las 13.00 horas de ayer y provocaron serias dificultades en las comunicaciones de voz, datos e Internet de varias provincias de las zonas norte, noroeste y centro. La situación no sólo afectó a los clientes de Telefónica, sino a los usuarios de todas las operadoras de telefonía fija que usan sus redes para cursar llamadas.
Los cortes se hicieron 'de modo simultáneo y en sitios claves', según fuentes de la compañía, que no dudó en calificar estos actos de 'sabotaje'. La misma opinión manifestaron fuentes del Gobierno.
Todo apunta a que el instrumento utilizado fue una sierra mecánica y que los causantes tenían un amplio conocimiento de la red de Telefónica, así como de los lugares donde los cortes podían tener más repercusión. Esta información es la que llevó al Ejecutivo a sospechar de trabajadores del propio ex monopolio y a acusar veladamente a los sindicatos más extremistas de estar haciendo 'un ensayo general' para la huelga del 20 de junio. Ninguna de las operadoras consultadas confirmó este extremo.
La envergadura de la avería alcanzó el nivel nueve, según la terminología de Telefónica, una intensidad que obliga a estar en comunicación permanente con el Ministerio de Ciencia y Tecnología. La operadora puso inmediatamente en marcha un gabinete de control, formado por 300 técnicos de distintas especialidades, desde el que se coordinaron todas las actuaciones para la recuperación del servicio en el menor tiempo posible. El ministerio, por su parte, reunió al Comité de Planes Sectoriales de Emergencia para vigilar la situación y estudiar las posibles soluciones.
Planes de emergencia
Fuentes gubernamentales aseguran que, como una de las primeras medidas adoptadas, se ha dado la orden a las operadoras de poner en marcha con carácter inmediato los planes de emergencia en materia de seguridad que tienen previstos para situaciones especiales. El objetivo es activar de forma urgente los planes que tienen definidos las telefónicas para garantizar la seguridad y los servicios en situaciones excepcionales y una de ellas es la huelga general del próximo jueves.
Los problemas de comunicaciones se centraron en las conexiones de larga distancia nacional e internacional con algunos países de las zonas afectadas, y repercutieron también en el tráfico de Internet, de datos, televisión y otros servicios a clientes. La telefonía móvil se vio asimismo perjudicada, aunque en este caso los problemas se solucionaron a media tarde. Las comunicaciones comenzaron a restablecerse a partir de las 20.00 horas y, según Telefónica, a las 22.00 el servicio estaba en perfectas condiciones.
El número de líneas que quedaron totalmente incomunicadas se limitó a unas 20.000, aunque el efecto fue mucho mayor, ya que este cómputo no incluye la denominada baja calidad -la conexión no es imposible, pero requiere un elevado número de intentos y sufre otras deficiencias-, que afectó a las comunicaciones nacionales y que fue la que sufrió el mayor número de consumidores. Peor fue el recuento en la tecnología de acceso a Internet de banda ancha, puesto que 50.000 ADSL quedaron imposibilitados para operar. Otro de los problemas que dificultó el cómputo de afectados fue el carácter aleatorio de las incidencias que, en la misma provincia, impedían la comunicación a unos usuarios y a otros no.
El sabotaje a Telefónica tuvo repercusiones en las operadoras de telefonía fija que se interconectan a su red para dar servicio a sus clientes. Retevisión, Jazztel, Uni2, Comunitel y BT reconocieron serias dificultades para dar servicio a sus clientes en la mitad norte de España.
Retevisión optó por reencaminar su tráfico para evitar las centrales saboteadas y aseguró que a las 18.00 horas ya había solucionado las incidencias. Uni2, por su parte, centró sus esfuerzos en mejorar las comunicaciones con las provincias en las que sus usuarios estaban muy afectados (Salamanca, Ciudad Real y Ávila) y también reconoció tener problemas de envergadura en Toledo, Pontevedra, Segovia y Soria. El resto de las compañías también actuó en comunicación directa con Telefónica para intentar solucionar la situación en el menor tiempo posible.
A pesar de las medidas de emergencia tomadas por todas las operadoras afectadas y del trabajo contrarreloj de sus técnicos, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, urgió a las telefónicas, en declaraciones a la agencia Efe, a que 'tomen medidas inmediatas desde hoy para que estos acontecimientos no se vuelvan a repetir'.
También las asociaciones de consumidores y usuarios terciaron en el conflicto y lamentaron que afectara a un servicio 'fundamental' como la telefonía, informa Europa Press. Desde la Confederación de Consumidores y Usuarios se insistió en que los usuarios tienen que estar protegidos y 'no pueden ser rehenes de guerras comerciales o políticas'. Mientras que la OCU consideró 'lamentable' que se dañe sin motivo una infraestructura que presta servicio a todos los ciudadanos.
Retrasos hasta de tres horas y media en vuelos de Galicia
Los aeropuertos de A Coruña, Vigo y Santiago de Compostela se vieron afectados ayer por los cortes en la red de fibra óptica de Telefónica, que provocaron retrasos en algunos de los vuelos operados entre las 14.00 y las 19.00 horas de entre 20 minutos y tres horas y media, según fuentes de AENA.
Durante estas cinco horas, el aeropuerto de Santiago operó seis vuelos con retrasos de entre 30 y 150 minutos; el de A Coruña, otros seis, de los cuales dos tuvieron demoras de 30 y 210 minutos, mientras que en el de Vigo estaban previstas siete operaciones, de las que cinco tuvieron retrasos que oscilaron entre los 21 y los 88 minutos, según Efe.
AENA aseguró que 'después de detectar las anomalías en el servicio, puso en marcha sistemas alternativos de comunicaciones para mantener la operatividad de los aeropuertos'.
Por su parte, Iberia manifestó que los cortes provocaron retrasos de hasta cuatro horas en algunos vuelos, como es el caso de un avión que registró una demora de 238 minutos en el aeropuerto de A Coruña con el pasaje embarcado cuando se disponía a despegar hacia Madrid. Asimismo, el sabotaje provocó demoras de 220 minutos en un vuelo Vigo-Madrid y de 134 en otro que unía Santiago con el aeropuerto de Barajas, además de otros retrasos en vuelos que se dirigían a Galicia desde Madrid, debido a estas causas y a los problemas de 'rotaciones de aviones y tripulaciones'.
Spanair indicó que el sabotaje en la red de comunicaciones de Telefónica afectó a los seis vuelos que desde las 13.00 horas unen el aeropuerto de Madrid con los de Santiago y Vigo, que registraron un retraso medio de 15 minutos. Fuentes de Spanair señalaron que se produjo 'congestión en el sector aéreo del norte, por lo que se procedió a aplicar regulaciones del tráfico, y en los aeropuertos gallegos hubo que facturar a mano, así como rellenar también manualmente la hoja de carga'.