Itur afianza con nuevos contratos su negocio de equipos apagafuegos
Bombas Itur quiere que su línea de negocio en el sector de extinción de incendios se convierta en una de las principales referencias de la sociedad. La compañía guipuzcoana ha afianzado su presencia en este sector con el suministro de equipos automáticos de bombeo contra incendios para el túnel de San Gotardo, en Suiza, y el túnel de Artxanda, en Bilbao, además de al intercambiador de Nuevos Ministerios que conecta, a través del metro, el centro de Madrid con el aeropuerto de Barajas. Esta obra es una de las infraestructuras de transporte más modernas del mundo.
Bombas Itur, compañía presidida por Juan Antonio Uriarte y con sede en Zarauz (Guipúzcoa), ha acelerado estos últimos años su presencia en este sector con la consecución de nuevos contratos.
La nueva torre de la terminal de Barajas, el palacio de congresos del Kursaal de San Sebastián o la Ciudad de las Ciencias de Valencia, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, cuentan con sistemas anti-incendios suministrados e instalados por Itur. Otro tipo de edificaciones en las que están instalados equipos de Bombas Itur son los centros tecnológicos de Repsol YPF en Móstoles y Tres Cantos, en Madrid.
La compañía guipuzcoana es una de las principales empresas españolas en el equipamiento de bombas para los sectores químico y petroquímico y de la industria en general, así como para la construcción. Su reciente acuerdo con la alemana Emu, especialista en bombas para tratamiento y depuración de aguas, la ha situado en una buena posición en el mercado del medio ambiente.
Suministro a Izar
Además, su presencia en el sector naval, fundamentalmente como proveedor de bombas para barcos, ocupa un lugar destacado en su cifra de facturación. En este negocio uno de sus contratos de referencia es su participación, tanto en el suministro como en el desarrollo técnico, de los componentes hidráulicos para las cinco fragatas que construye el astillero público Izar para la armada de Noruega.
Itur ha puesto en marcha un plan estratégico hasta el 2008 que le supondrá una inversión de seis millones de euros. Esta política tiene como principal objetivo situar la facturación en 50 millones de euros, el doble que la actual.
La plantilla, al final de 2008, se prevé que será de 280 personas, frente a las 236 actuales. En este plan también se apuesta por ampliar la capacidad productiva.