Consignia suprimirá 17.000 empleos más tras registrar las peores pérdidas de su historia
La reestructuración que ha anunciado hoy la compañía estatal de correos británica, Consignia, de cerca de 17.000 empleos, se enmarca en una política de recorte de gastos, que se tradujo, a principios de 2002, en la confirmación de despedir a 15.000 trabajadores a finales de marzo.
Además, la empresa recobrará su antiguo nombre, Royal Mail.
"Cuestiones sin resolver y problemas que se mantienen desde hace más de una década están reflejados en estos resultados", afirmó hoy su presidente, Allan Leighton, subrayando que "esta pérdida no es el resultado de un único año".
La compañía está perdiendo el monopolio del servicio postal y se enfrenta a la primera fase de liberalización del sector el año próximo. Consignia añadió que gran parte de las pérdidas se han debido a los costes adicionales que ha supuesto su programa de reestructuración, si bien, en sus operaciones diarias Consignia perdió alrededor de 1,2 millones de libras por día.
Los trabajadores que se vean afectados por este nuevo recorte podrán optar por su traslado a otro puesto dentro del sector o bien por aceptar una compensación voluntaria por despido. "La actual situación es insostenible", afirmó Leighton, explicando que "la única opción viable es la reestructuración de toda la compañía".
Por otro lado, la compañía ha anunciado que abandonará su controvertido nombre de Consignia, adoptado tan sólo hace quince meses, para volver a su antiguo nombre, Royal Mail Group plc. Además, su presidente ejecutivo, John Roberts, informó que tiene previsto abandonar la compañía este mismo año cuando se le haya encontrado un sucesor.