Arias Cañete decide el recorte de las ayudas lácteas en plena crisis del sector
El Ministerio de Agricultura recortará las primas por abandono de la producción lechera, de 0,33 euros por kilo a 0,25 o a 0,15, en función de una estrategia para desincentivar el cierre de las explotaciones más productivas, principalmente las que generan más de 50.000 kilos de leche.
Pero el remedio ha originado tres enfermedades: primero, ha puesto de uñas a las organizaciones agrarias, principalmente Asaja, que califica de engañoso el proyecto porque para este recorte la Administración toma como referencia los precios de venta de leche al público, cuyo IPC en 2001 creció un 7,1%, puesto que en origen cayeron un 7,3%. En segundo lugar, cercena la selección natural que clama el sector (actualmente, tras el cierre de unas 100.000 explotaciones en la última década, sobran todavía unas 18.000). Dice Agricultura que el mercado absorbe sin problemas la compra de cuotas tras los abandonos de actividad. Y responde Asaja, que en ese caso no existe posibilidad de acogerse a la jubilación anticipada.
Y por último, la Federación de Productores Lácteos afirma que los precios han caído un 18% este año, y como consecuencia de ello la cantidad de leche fuera de cuota supera el millón de toneladas, y los productores comienzan a tirarla porque no se vende, según la COAG. 'La industria láctea compra leche en otros países europeos', denuncian.