La Iglesia abre nuevos frentes con el paro general y la inmigración
Después del encontronazo con el Gobierno en torno a la ley de Partidos, la jerarquía eclesiástica ha abierto nuevos frentes contra el Ejecutivo en dos asuntos de gran sensibilidad como son la huelga general convocada para el día 20 y la reforma anunciada de la ley de Inmigración.
El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, afirmaba ayer en una entrevista concedida a El País que hay 'razones fundadas' para hacer la huelga general contra la reforma de la protección por desempleo, y negaba que se trate de una huelga 'injusta', como argumenta el Gobierno.
A juicio del citado arzobispo, la 'sombra de sospecha' que el Gobierno proyecta sobre los trabajadores como responsables del fraude en las prestaciones por desempleo, es 'absolutamente injusta', ya que, en su opinión, el fraude representa un porcentaje 'muy reducido'.
El presidente del PP de Sevilla, Ricardo Tarno, expresó ayer su 'asombro' porque desde la jerarquía eclesiástica se justifique la convocatoria de la huelga general.
Por otra parte, el Episcopado desmintió ayer que esté preparando una pastoral contra la política de inmigración del Gobierno, aunque tres fuentes distintas delatan el rechazo que merece la misma en la jerarquía eclesiástica. El obispo de Guadalajara, José Sánchez, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y la propia responsable de Inmigración de la Conferencia Episcopal, Pilar Salamanes, han expresado su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería.