Carrier frena su plan de franquicias por una demanda de su primer socio
El proyecto del grupo Carrier de crear una red de establecimientos para instalación y venta de equipos de aire acondicionado a través de la franquicia, casi no ha podido ver la luz. Menos de un año ha mediado entre la apertura de las dos únicas franquicias que ha tenido la cadena y la cancelación del proyecto.
A esta decisión ha contribuido tanto la reordenación interna que durante los últimos meses ha acometido la filial española de Carrier como la demanda que el primer franquiciado de la compañía, Antonio García, ha puesto contra la empresa por incumplimiento de contrato. A ésta se le suma una posterior ampliación en la que se pide a Carrier una compensación por daños y perjuicios valorada en dos millones de euros.
El plan de franquiciar la marca y crear una cadena de tiendas nace a primeros de 2001 con el establecimiento que García abre en Málaga, al que posteriormente se le une otro en Granada. Este primer local, sin embargo, sólo permaneció en funcionamiento hasta el mes de octubre, cuando el franquiciado decidió cerrar, 'a la vista de las irregularidades que se producían y ante la ruptura de la exclusividad pactada con Carrier', asegura Antonio García.
Esta falta de exclusividad se debe al suministro que desde las tiendas y almacenes propios de Carrier se realizaba a los clientes, según el demandante. Actualmente, Carrier cuenta con ocho tiendas propias.
En la demanda presentada ante el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Madrid se alude tanto al incumplimiento de esta exclusividad como a la falta de transmisión del 'saber hacer específico relativo a la explotación del negocio objeto de la franquicia'. También se hace referencia a una posible competencia desleal al señalar que 'sin abandonar o ceder en régimen de franquicia sus propios establecimientos, a través de los cuales siguen vendiendo ejerciendo desleal y vulnerando la exclusividad pactada; consigue vender a los franquiciados con elementos del stock inicial aquellas mercancías a las que no daba salida'.
Por su parte, fuentes de Carrier aseguran que el cierre de la franquicia se produjo demasiado pronto, ya que se necesita algo más que unos pocos meses para poner el negocio en marcha y empezar a recuperar la inversión.
Desde Carrier se cree que el asociado se precipitó en su decisión. 'Nosotros estábamos dispuestos a recomprarle la franquicia', asegura José Luis Moreno, responsable de expansión.