Recuperación del índice de sentimiento del Área Euro en mayo
Índice de sentimiento del Área Euro en mayo: 99,8; previsión: 99,8; anterior: 99,4
Tras el ligero freno de abril, el índice de sentimiento del Área Euro reanuda en mayo su senda de subidas gracias a la mejoría del sentimiento tanto en la esfera de la actividad como del consumo. La superación de los temores a una reactivación de la actividad truncada por el encarecimiento del petróleo, principal responsable de la corrección del mes pasado, la confianza en el sector industrial se instala en su máximo desde agosto del pasado año. Con todo, cabe matizar que en esta ocasión, en contraste con el patrón de meses anteriores, no es la rúbrica de expectativas la responsable de la mejoría del clima empresarial (de hecho esta se estabiliza en los niveles del mes pasado), sino que en esta ocasión sorprende el fuerte crecimiento de los componentes más contemporáneos, en especial el de producción pasada (cuyo crecimiento de 10 puntos es el más elevado desde junio de 2000) y, en menor medida, el de pedidos, en particular los de exportación. La elevada correlación que exhibe el IPI con el componente de producción pasada del índice de confianza empresarial lleva a anticipar un positivo registro de producción industrial en el Área Euro en mayo, tras la previsible debilidad de abril.
Entretanto, el índice de confianza en la esfera del consumo supera las previsiones con una subida de dos puntos que los impulsa hasta su mejor registro desde agosto del pasado año. El carácter transitorio de los recientes repuntes en el precio del crudo, que provocó en meses pasados una aceleración de las expectativas de inflación de los consumidores, condicionando un deterioro de las expectativas de los mismos, permite en mayo una notable moderación en la evolución esperada de los precios al consumo. Ello se une a la lenta mejoría que vienen experimentando las perspectivas de las familias acerca de la evolución del desempleo en el futuro, que se produce en un contexto de freno en el deterioro del mercado laboral. Todo ello permite una clara recuperación de las expectativas de los consumidores acerca de su nivel de vida futuro (que se sitúa en máximos desde junio de 2001), cuya evolución respaldaría un escenario de progresiva reactivación del consumo privado en el Área Euro.