Pagar a Hacienda de prestado
Algunas entidades ofrecen créditos específicos para hacer frente al pago cuando la declaración es positiva y anticipan la devolución si es negativa
Llegó la hora de rendir cuentas con el fisco. Desde el pasado 2 de mayo y hasta el próximo 1 de julio, los contribuyentes españoles tienen una cita con Hacienda. Se trata de la declaración de la renta, una obligación que puede convertirse en un verdadero rompecabezas, más cuando el resultado es positivo y toca pagar. Para facilitar esta labor, muchas entidades financieras ofrecen préstamos específicos que adelantan los pagos, en el caso de que la declaración sea positiva, y anticipan la devolución a percibir en las negativas.
Las características de los mismos difieren en función de si el crédito es para hacer frente al pago de los impuestos o, si por el contrario, se trata de un anticipo. Cuando la declaración es positiva, las entidades suelen financiar la cantidad que el cliente tenga que abonar con un plazo límite de 12 meses y un importe máximo del 100%, aunque algunas entidades establecen otras condiciones. Es el caso de Caja España, que financia el 100% con un límite de 18.000 euros, o de Banco Zaragozano, Pastor o Sabadell, que establecen un mínimo de 600 euros, 500 euros y 300 euros, en cada caso. Algo mayor es el mínimo estipulado por Barclays, de 1.202 euros.
El tipo de interés que grava estos créditos está en función de la entidad en cuestión, aunque en la mayoría de los casos, suele ser menor que el que se aplica en los préstamos personales al uso. Así, Barclays aplica el 6%; Banco Sabadell, el 4,5%; Unicaja, el 6,75%; Caja España, el 5,90%; Banco Zaragozano y la CAM, el 6,5%; el 7,25% de BBVA o el 7,5% de Caja Madrid y el Pastor.
Además, como en todos los préstamos, en éstos hay que abonar la comisión de apertura que oscila entre el 0,5% del Popular, el 1% de Barclays, el 2% que cobra el Pastor y el 3% del Banco Sabadell. La cancelación anticipada se penaliza en algunas entidades como el Sabadell o Banesto, que cobran una tasa del 2% y el 1%, respectivamente, por este concepto, mientras que la comisión de cancelación total ronda el 1%, salvo en Caixa Galicia, donde el cliente está exento de esta tarifa.
Banco Atlántico ofrece, además, la posibilidad de efectuar el pago con cargo a las tarjetas de crédito del banco -una posibilidad que también contempla el BBVA-, donde el cliente podrá optar por realizar el pago al contado, en cuyo caso, solamente abonará una comisión del 2% sobre el importe anticipado, o abonar el pago con la tarjeta de crédito. En este caso, el cliente pagará el 1,80% de la comisión mensual sobre el saldo pendiente de su tarjeta y la comisión del 2% del anticipo. Además, existe la opción del Credimático, que permite financiar, desde un mínimo de 300 euros parte o todo del importe de la declaración, manteniendo la parte del saldo de su tarjeta que desee el cliente como pago al contado.
Devolución sin esperar al fisco
La segunda modalidad que contemplan estos préstamos es que la declaración sea negativa. En estos casos el importe concedido no suele superar el 80% de la cantidad a percibir, aunque hay excepciones, como Banco Atlántico que anticipa el 90% del importe a devolver por Hacienda. Asimismo, el plazo de amortización suele ser menor, aproximadamente de entre seis meses y 10 meses, y el tipo de interés nominal suele ser el mismo que grava el del pago de impuestos, aunque algunas entidades aplican tasas diferentes. Así, Banesto aplica a los anticipos de devoluciones el 3%, Banco Pastor el 4,5% y Unicaja que cobra el 0% cuando se trata de anticipar la devolución. En esta modalidad, como en la anterior, hay que hacer frente a las habituales comisiones de apertura y cancelación, que, por lo general, no difieren de las anteriores. La amortización de capital se suele realizar, sin embargo, en el momento del cobro de la devolución.
Además, hay que tener en cuenta que algunas entidades eximen al cliente de determinadas comisiones si éste suscribe productos adicionales en el momento de la contratación del préstamo. Es el caso de Unicaja, que no cobra comisiones si el cliente contrata un seguro de vida, un plan de pensiones o realiza una aportación extraordinaria a su plan de 150 euros.
Estos préstamos, que se comercializan en muchas entidades, bajo la denominación de Credirenta, se asimilan en muchos casos a los préstamos al consumo al uso. De ahí, que algunas entidades hayan retirado este tipo de créditos y ofrezcan a sus cliente la contratación de los habituales préstamos personales para hacer frente a estas necesidades. Así sucede en Patagon o en SCH. Además, la mayor rapidez con la que la Agencia Tributaria responde a las declaraciones ha provocado que en muchos casos las entidades no tengan capacidad de respuesta.