El Gobierno acusa a los obispos vascos de apoyar la impunidad de Batasuna
El Gobierno reaccionó ayer con dureza al rechazo mostrado por los obispos vascos a la reforma de la ley de Partidos. El ministro portavoz, Pío Cabanillas, leyó una declaración en la que acusa a los prelados de defender la impunidad de Batasuna y de invitar a la 'claudicación de todos los principios que hemos venido defendiendo con la democracia'.
En opinión del Gobierno, los obispos vascos se han apropiado 'de una representación ciudadana de la que carecen' y se han alineado con 'las posiciones más radicales de descalificación' a la Ley de Partidos. Según el Ejecutivo, los prelados 'defienden la integridad total de Batasuna cualesquiera que sean sus relaciones con ETA'.
En su declaración, el Gobierno acusa asimismo a los obispos vascos de invitar 'a los amenazados [por ETA] a la sumisión a sus verdugos', colocando a la sociedad 'en el camino de la obediencia a la disciplina mafiosa que imponen ETA y sus cómplices'.
La Conferencia Episcopal se desmarcó ayer de la pastoral difundida el jueves por los obispos vascos. Según la conferencia, el documento es de su 'exclusiva responsabilidad como pastores de sus propias iglesias particulares'. La jerarquía eclesiástica informó, además, que no conoció la pastoral 'hasta instantes antes' de su difusión.
En esta pastoral, los obispos consideran que la ilegalización de Batasuna provocará mayor confrontación en Euskadi.