Las grandes farmacéuticas estrechan el cerco sobre la española Zeltia
Zeltia vuelve a estar en el punto de mira de las grandes multinacionales extranjeras o, mejor dicho, la familia Fernández Sousa, que controla cerca del 40% del capital. Como publicó Cinco Días el martes, la empresa está blindada frente posibles opas hostiles, aunque sí puede vender paquetes de control, al estilo de las operaciones de moda en la Bolsa española.
Los analistas consultados ven lógica esta presión sobre la familia Fernández Sousa-Faro por la carestía de productos en el mercado. Evan McCulloch, gestor del fondo Franklin Biotechnology Discovery, comentaba ayer que la caída de las compañías biotecnológicas 'se ha producido por la decepción en determinadas empresas dentro del sector. En concreto hay cuatro que no han cumplido con los requisitos de la Food and Drug Administration'. El gestor añade que 'la FDA ha estado más cauta para aprobar ciertos medicamentos después de que algunos tuvieran que ser retirados en el mercado'.
Evan McCulloch se muestra, sin embargo, optimista con el futuro. 'Hay unos 900 medicamentos nuevos en fase clínica y unos 200 en las últimas fases. Esperamos que se aprueben unos 50 productos en los próximos tres años, lo cual debería producir unas rentabilidades sustanciales y un crecimiento de beneficios en el sector'.
Dentro del grupo de grandes compañías que pondrán a la venta algún medicamento en breve se encuentra Zeltia. El grupo tiene en cartera varios fármacos con avances muy prometedores.
El ET-743 es el más desarrollado. En el último congreso oncológico celebrado en San Francisco, Zeltia corroboró el calendario previsto para la venta del producto, que se hará bajo el nombre de Yondelis a primeros de 2003. Los últimos estudios confirman, además, respuesta en cáncer de ovario.
Pero la atención del mercado se centra ahora en los nuevos fármacos que vienen detrás del ET-743. Sousa confirmó hace unos días que se va a comenzar un estudio pivotal en Aplidina para cáncer medular de tiroides y que espera obtener un registro rápido para el mismo. De tal modo, que su comercialización podría ser una realidad dentro de dos años y medio.
Con respecto al Kahalalido, Sousa comentó que no hay ningún medicamento en fase I que haya mostrado actividad en cáncer de próstata como lo ha hecho éste.
'El núcleo estable no se marchará por dos euros'
Las últimas 24 horas han estado plagadas de rumores, algunos de ellos viejos, sobre operaciones concretas encima de la mesa. En Londres se ha llegado a decir que Glaxo estaría dispuesta a pagar 20 euros por acción. Especulaciones que hicieron subir ayer a la compañía un 2,02%.
Fuentes próximas a la familia han señalado que 'no venderán su participación a ese precio y, es más, que no tienen intención alguna de desprenderse de sus títulos por muy suculentas que puedan parecer las ofertas de compra'.
Sousa ya confirmó hace algunos días que el núcleo duro que se ha configurado con la presencia de nuevos accionistas, como la ex mujer de Amancio Ortega o Kutxa, 'no ha entrado para ganar dos euros, sino para triplicar o cuadriplicar su inversión'.
El precio manejado durante estos días coincide, como dato curioso, con el mejor precio de cierre de las acciones de la empresa en 2000 (hay que contabilizar el split realizado y la ampliación de capital gratis de 1 por 4).