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Tres meses para buscar un ejecutivo

Fichar a un alto directivo no es tarea fácil. Se necesita tiempo. Los sectores más necesitados de ejecutivos son servicios y ocio. Las empresas buscan experiencia más que juventud

Reponer a un directivo en una compañía no es fácil. Ardua tarea, aseguran aquellos que se dedican al oficio conocido como cazatalentos. Contactar con un ejecutivo de primer nivel, ahí se incluye el presidente de una compañía, el consejero delegado o el director general, en principio es sencillo. Todos están dispuestos a escuchar y atender una propuesta de trabajo. La tentación les atrae. Lo difícil viene después, cuando el ejecutivo se echa para atrás o recibe una contraoferta por parte de su compañía. Entre unas cosas y otras, fichar a un alto ejecutivo de una compañía ocupa unos tres meses. 'Aunque todo este tiempo se podría abreviar y reducir. Puede ser infinitamente menor', explica la directora de selección de la consultoría de recursos humanos PricewaterhouseCoopers.

El dinero no es el elemento fundamental por el que el alto ejecutivo decide cambiar de trabajo. Todos los cazatalentos coinciden en que los altos directivos cambian de compañía por el proyecto que se les ofrece y por el reto intelectual que ello supone. La mayoría de las empresas confía en estos profesionales el secreto y la tarea de encontrar a un ejecutivo de confianza. El proceso comienza con una entrevista, más bien de tipo informal, con el ejecutivo.

Aunque las empresas de selección se rigen por unos códigos de conducta en los que la confidencialidad y la discreción es su máxima, algunos expertos aseguran que se aprende mucho de estas entrevistas. Al contrario de lo que sucede cuando se trata de cubrir otro tipo de puestos intermedios, los ejecutivos de primer nivel demuestran una gran seguridad en sí mismos y se muestran tal cual son. Tienen poco que perder.

Las entrevistas, dicen los que las hacen, son largas y profundas. Los cazatalentos procuran afinar mucho en sus preguntas y se preocupan por crear el ambiente y el clima necesario para que el ejecutivo se encuentre relajado. Con esta puesta en escena, lo que intentan es ir un poco más allá en sus investigaciones y conocer aspectos que afectan más al terreno personal del candidato.

Las empresas buscan ejecutivos con experiencia avalada en gestión y con al menos 12 o 15 años de trabajo en otras compañías, preferentemente internacionales, ya que, según opina José Medina, presidente de la empresa de cazatalentos Ray and Bernsdtson, trabajar en un contexto internacional aporta al profesional un buen entrenamiento. 'Está más acostumbrado a trabajar y manejar diferentes culturas. Conocen más los tipos de gente, los directos, los funcionales, los del país, los de la región. En definitiva, sabe manejarse mejor en los mercados que dominan hoy día la economía', añade Medina. Esto en cuanto a la carcasa. 'Luego está la parte interna, la perseverancia, la orientación a los objetivos, una visión mucho más amplia del negocio, vista de pájaro, capacidad de comunicación, liderazgo y trabajo en equipo', añade Medina. Pero aún hay más. 'Cuando se habla de directivos estamos hablando de integridad, de ética y de valores'. Los directivos, cuando saltan de una compañía a otra, tienen que saber adaptarse a la nueva cultura empresarial.

Crisis en telecomunicaciones

Entre los sectores que más necesitados están de ejecutivos, Medina señala el de ocio y el relacionado con negocios de la tercera edad. 'Están en fase de profesionalización y de crecimiento importante. También requieren de ejecutivos el sector hotelero y de servicios, que son también de los que más están creciendo'.

En cuanto a las telecomunicaciones, coincide con el resto de los entrevistados en que están pasando un momento de crisis. 'Pero seguro que se trata de un remanso para luego crecer'. Las áreas que más demandan alta dirección apunta a los departamentos de recursos humanos. 'Si lo comparas con lo que ocurría hace unos años, están viviendo un gran protagonismo dentro de sus empresas'.

Otro aspecto que destaca el presidente de Ray and Berndtson es la incorporación de la mujer a los puestos directivos. Y lo argumenta de la siguiente manera: 'Tendemos a que existan empresas cada vez más humanizadas. En el futuro, por tanto, se van a exigir aspectos relacionados con la flexibilidad laboral, la claridad para solucionar las cosas, y en este sentido la mujer está mucho mejor preparada para jugar este papel. Está mucho más acostumbrada a convivir con el caos que los hombres. Por tanto, serán mucho más reclamadas para ocupar puestos directivos por ese sentido práctico que tienen y que pueden aplicar con gran eficacia al mundo de la empresa'.

La mayor preocupación que tiene un alto ejecutivo para cambiar de empresa es asegurarse de que el proyecto para el que han sido seleccionados encaje con su personalidad. Como cualquiera, opinan los cazatalentos, tienen miedo a equivocarse, y en muchas ocasiones piden o confían en que el profesional que les está seleccionando les corrobore que están tomando la decisión adecuada. Digamos que confían plenamente en los cazatalentos. Pero el verdadero miedo no surge durante el proceso de selección, aparece cuando el ejecutivo ya ha tomado posesión de su cargo. Es entonces, según los expertos, cuando se tiene que enfrentar a la realidad, cuando les entra el miedo escénico. Y ahí vuelve a estar el profesional de la empresa de selección para apoyarle e intentar despejarle posibles dudas.

La tentación del coche de empresa

 

Una de las armas para atraer a un alto ejecutivo es el coche de empresa. Para los directivos generales y responsables de finanzas y de administración españoles el vehículo preferido es el Audi modelo A6, según un estudio elaborado por la consultora especializada en retribución y recursos humanos Watson Wyatt.

 

 

 

 

 

 

 

El automóvil se ha convertido en una herramienta imprescindible en la remuneración de los altos directivos. No existe, hoy día, ninguna gran compañía que no ofrezca como medio de pago un vehículo a sus directivos.

Juan José Planes: 'Cobran menos por la parte variable'

 

La crisis también ha afectado a los sueldos de los altos ejecutivos. Ya no suele ser una herramienta de atracción. Lo que buscan son proyectos sólidos. Lo explica el presidente de la empresa de cazatalentos Konsac, Juan José Planes. 'Existe una contención salarial en los directivos, cobran menos porque el variable ha disminuido. Tienen una parte muy importante que es variable y que está en función del cumplimiento de objetivos y que ahora, por la crisis que se está viviendo, en muchas ocasiones no se cumple', añade Planes.

 

 

 

 

 

 

 

Explica, además, que el sector farmacéutico y del automóvil, a los que él se dedica más, son los que más directivos reclaman en estos momentos. En cuanto a los puestos, destacan los directores funcionales, de mando comercial y de marketing. La edad suele estar, en opinión de Planes, entre 35 y 45 años.

 

 

 

Entre las novedades, destaca Juan José Planes, los encargos que reciben las empresas de cazatalentos de buscar ejecutivos para las empresas familiares. 'El emprendedor, el que ha fundado la compañía, quiere dejar la dirección de la empresa y contrata para ello a profesionales. El día a día se les ha complicado, como emprendedores han desarrollado una tarea, pero ahora quieren una buena gestión'.

Inmaculada Campos: 'Ahora se valora la experiencia'

 

Para Inmaculada Campos, directora de selección de PricewaterhouseCoopers, las ofertas de empleo para directivos están repuntando tras unos meses de quietud.

 

 

 

 

 

 

 

Los sectores más tradicionales y los relacionados con las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones están parados. 'Sin embargo, en septiembre creo que habrá una explosión de estos sectores', señala Campos. En cambio, los sectores que tienen más movilidad son los de distribución, gran consumo, servicios y ocio.

 

 

 

Los parámetros de selección también han cambiado. Ahora las empresas valoran más la experiencia que la juventud. 'Ya no es pecado cumplir años. Ahora se demandan profesionales con 50 años porque el talento y la experiencia que tienen es su mejor arma'. De hecho, cuenta Inmaculada Campos, las empresas de cazatalentos están creando segundas marcas con el fin de recolocar a ejecutivos senior, esto es, volver a incorporarlos al mercado de trabajo con el fin de que puedan colaborar y aportar toda su sabiduría y experiencia directiva a las empresas. El motivo es que no se puede desperdiciar talento.

 

 

 

'El mercado de Internet fue el que revolucionó todo esto. Aquello fue una locura y ya pasó. No se valoraba la experiencia y sólo importaba que fueras joven y atrevido', añade Campos.

José Medina: 'La obsesión por los jóvenes ha acabado'

 

José Medina, presidente de Ray and Berndtson, no duda ni un momento cuando tiene que calcular el tiempo medio que utiliza una empresa de cazatalentos en buscar a un alto directivo. 'Pasan tres meses de promedio desde que nos encargan el proyecto, buscamos a los candidatos que mejor se ajusten al perfil que la compañía demanda hasta que su cubre', explica.

 

 

 

 

 

 

 

Entre los objetivos más inmediatos, según Medina, está acortar el tiempo de búsqueda. El trabajo no es sencillo. 'Hay que mirar a una serie de candidatos, hay que explorar, y eso significa identificar y examinar. Eso se hace de forma arrebatada si lleva menos de un mes'.

 

 

 

Lo importante es no perder el tiempo y que la demora sean más cortas. Entre el perfil que más demandan las empresas, señala que se buscan altos ejecutivos con buena formación y una edad media de entre 35 y 45 años. 'Aunque en los últimos años se está prolongando hasta los 50 años. La obsesión por la juventud se ha acabado. Las empresas han reflexionado, coincidiendo con la caída de muchas empresas de Internet, sobre el despilfarro de talento', explica.

 

 

 

También se valora por parte de las compañías, según Medina, la experiencia internacional del ejecutivo. 'Es bueno que provengan de una cultura multinacional, que sepan como se trabaja fuera de España', añade.

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